David García, alcalde de Nules. /Marta Mora Estamos a menos de un año de las elecciones municipales. ¿Cómo encara este último tramo de legislatura?
La verdad que ha sido una legislatura muy complicada, anormal, por el tema de la pandemia y, por lo tanto, hemos tenido un año y medio en el que no se han podido hacer las cosas que queríamos. Las necesidades fueron otras que no estaban contempladas al inicio de la legislatura, por lo que estamos hablando de una legislatura atípica donde muchos de los proyectos no se han podido llevar a cabo. Por lo tanto, estos meses que quedan por delante pondremos en marcha todos aquellos proyectos que se puedan, los que formaban parte del compromiso del equipo de gobierno.
¿Qué proyectos tienen en mente realizar?
Vamos a intentar realizar el máximo de proyectos, con objetivos claros, sobre todo, el tema del empleo. Nuestra apuesta, desde el principio, ha sido el lograr aumentar el sueldo industrial en la localidad. Hay varios países industriales en marcha que nos van a permitir la ampliación de industrias existentes y la instalación de nuevas industrias, donde, además, Nules es la segunda ciudad de la provincia con más de 10.000 habitantes con el paro más bajo que hay, la población de la comarca con menor paro, por debajo de la provincia, de la autonomía y, por supuesto del país. En este sentido, todos los proyectos que tengan que ver con promover las comisiones de empleabilidad para la población los vamos a llevar hacia adelante. De echo, para el año que viene hemos anunciado varias medidas dirigidas al sector empresario y comercial. Vamos a bonificar, a partir del 1 de enero de 2023, el 95% del IBI a todos los comercios de la población para que de alguna manera puedan tener una ayuda desde el Ayuntamiento. Hemos anunciado ayudas a empresas que contraten a desempleados del municipio, también ayudas para nuevas empresas... Esa es la prioridad absoluta, tenemos un municipio que genera empleo y oportunidades, por lo que es un municipio de futuro. Y eso es lo principal y en lo que vamos a seguir centrándonos de aquí a lo que resta de legislatura, poder desarrollar urbanísticamente a nivel industrial el crecimiento del pueblo.
Respecto a los proyectos que no se han podido realizar, ¿podría nombrar alguno de ellos?
Muchos proyectos. Por ejemplo, ahora estamos sacando a licitación la remodelación del Casal Jove y la Casa de la Cultura que en nuestra mente hubiera sido un proyecto para poder haber realizado en el año 2020-2021. Durante un año y medio, las grandes obras no fueron una prioridad, se aparcaron todos los proyectos de este tipo porque había otras cosas prioritarias. Una vez recuperamos la normalidad el objetivo era ayudar a los comercios, a las pequeñas empresas… los grandes proyectos, en general, quedaron aparcados.
¿Ha sido una de las legislaturas más complicadas de la historia. ¿Qué destacaría de la gestión realizada desde la alcaldía?
Durante la pandemia, recuerdo que fueron unos días, sobre todo al principio, muy complicados, de total incertidumbre, porque no había un manual de cómo gestionar una pandemia. De un día para otro hubo que reorganizar todos los servicios municipales, paralizar mucha actividad y recolocar al personal para atender otras necesidades. Tuvimos que reinventar en dos días una administración de casi 200 trabajadores, recolocar, cesar servicios y poner en marcha otros que iban a ser necesarios. Reparto de medicamentos a domicilio, reparto de comida a domicilio, de mascarillas... Además, llamábamos a las personas mayores que estaban solas en sus casas para hacerles un seguimiento. Realizamos muchas acciones para intentar acompañar a la ciudadanía y tratar de que pudieran tener el menor riesgo posible. Intentamos reducir el riesgo a la población vulnerable, ese fue el objetivo principal, a partir de ahí pues se desarrollaron diferentes acciones.
¿Ha echado algo de menos durante todo este tiempo?
Muchísimas cosas. Fiestas patronales, actividades multitudinarias, carreras… y también se ha echado en falta el retomar la actividad a muchos vecinos que se quedaron por el camino, eso es así, hubo gente que pasó la pandemia y nunca volvieron a estar entre nosotros y es un tema que vamos a arrastrar siempre. En diciembre del año pasado hicimos un acto del voluntariado, en el cual hubo muchísima gente que en los momentos difíciles aportó y arrimó el hombre para intentar ayudar a parar, cuanto antes, la pandemia. Y hay gente que estando, nunca volverá a ser la misma, hay gente que tiene miedo. Ahora cuando realizas actos, hay mucha gente que no acude, sobre todo gente mayor. La pandemia ha sido lo peor, pero sigue estando ahí y el miedo de la gente vulnerable sigue estando presente.
Actualmente, ¿Cuáles son los temas principales que preocupan en el municipio?
A día de hoy, un poco lo que percibo de la población, evidentemente, es la inflación que estamos pasando en el mundo. Es algo que preocupa a las familias y es lógico que te suban los precios en porcentajes altos, evidentemente preocupa. A nivel sanitario también hay muchas quejas, hay muchos ciudadanos que se quejan de la mejorable atención sanitaria de los consultores médicos, porque a lo mejor atienden a fechas tardías, también porque no cogen el teléfono… Estas son algunas de las quejas que yo percibo de la población en general. Luego, otros temas que preocupan en Nules, el tema de la situación de la citricultura es algo que va cada año a peor por las políticas europeas que son absolutamente desleales hacia el agricultor español y el valenciano, en particular. Y luego también, el tema de la playa. Cada año que pasa padecemos más y hay un clamor popular muy mayoritario de que reclama al Gobierno español la necesidad de construir espigones y cuanto antes mejor.
Hace unas semanas, la Asociación Mare de Déu del Carme compareció en Les Corts para exponer sus problemas. ¿Qué pide para afrontar este dejamiento de la playa?
A la Generalitat lo que le pedimos son dos cosas; primero, una implicación contundente del Presidente de la Generalitat en defensa del litoral de la provincia de Castelló, es el que mejor nos puede defender en Madrid, porque creemos que no lo hace con la suficiente fuerza como debiera, y también, a la Generalitat que proteja, como mínimo, el Bien de Relevancia Local que en unas semanas vamos a presentar la solicitud y si pudiera ser como BIC (Bien de Interés Cultural), incluso mejor. Las casetas de primera línea son un patrimonio histórico.
Y al Gobierno nacional, ¿Qué le piden?
Al Gobierno de España lo que le pedimos es que proteja el litoral construyendo espigones y que podamos recuperar parte de lo que hemos perdido a causa de esa regresión causada por el puerto de Burriana. Y, sobre todo, que lo haga con agilidad y en el 100% del litoral de Nules.
Y en relación a lo que ha comentado sobre el empleo, ¿Cómo cree que se ha logrado tener el paro más bajo?
Aquí en la localidad, al final hay una colaboración entre empresas privadas y sector publico. Actualmente tenemos a 70 personas, aproximadamente, en programas de empleo que ha puesto en marcha el Ayuntamiento, por lo cual es importante, porque son programas de empleo que promueven la formación en determinados sectores u oficios. Además, permiten tener un salario durante unos meses. También, como digo, hay una colaboración importante con las empresas, sobre todo, para cuando presentan un tipo de proyecto de ampliación de sus industrias, se agiliza al máximo para que sea una realidad, por lo tanto eso lleva siempre un impacto de mayores contrataciones.
Y las fiestas también promueven la economía local. Este mes de octubre, celebran en la población de Nules las fiestas patronales de La Soledad, ¿Cómo se presentan?
Tenemos el próximo viernes 7 de octubre unas nuevas fiestas patronales, que son las de La Soledad y es cierto que las fiestas siempre ayudan a la economía local, sobre todo, a nivel de comercio. Que la hostelería tenga un impacto económico positivo, siempre es algo importante. Las preparamos y afrontamos con ganas, ya que serán las fiestas de octubre de la normalidad. El año pasado celebramos algunos actos durante las fiestas, pero fue en formato reducido y este año van a ser, como lo fueron en agosto las de San Bartolomé, las fiestas de la normalidad absoluta.
Unas fiestas que arrancarán, como es costumbre, con la celebración de los Jocs Florals Vila de Nules. ¿Qué suponen estos premios para la localidad?
Es un certamen literario muy importante, ya que son los únicos que se mantienen en el territorio valenciano, con una tradición histórica muy importante en nuestra localidad. Es la fiesta de la cultura, de la literatura valenciana. Se intenta poner en valor a este sector cultural y apoyar a la gente que se dedica a ello, también a nivel local.
Y a los actos culturales, los acompañarán los religiosos y taurinos… ¿Qué opina sobre el debate creado por Aitana Mas de prohibir los ‘bous al carrrer’?
Es un tema que ni nos lo planteamos. Nules es un pueblo absolutamente taurino y lo va a seguir siendo. Es un tema que no vamos a discutir, es un debate que sobra y al cual no vamos a entrar, ya que los ‘bus al carrer’ están más que demostrados que es una fiesta con arraigo popular, con tradición y que además tiene un impacto en economía que es indiscutible, por lo tanto, nosotros, evidentemente, creemos que no es momento de ocurrencias, sino de ponerse a lo importante. Todas las administraciones tenemos tareas para trabajar, como para ponernos a debatir estos temas que no tienen discusión en la calle.
¿Cree que se entenderían las fiestas de Nules, sus barrios y tradiciones sin estos actos?
En absoluto. No serían fiestas, o no serían las fiestas a las que estamos acostumbrados. Evidentemente, hay muchos otros actos que no son los toros, pero las fiestas sin toros en Nules no se entenderían.
¿Quiere mandar un mensaje a sus vecinos para estas fiestas?
Mandarles un fuerte abrazo a todos los vecinos y vecinas y deseo, en nombre de la Corporación Municipal que pasen unas fiestas en hermandad, en compañía de los seres queridos y que disfruten de todos y cada uno de los actos con sosiego y prudencia.
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