Pere Valenciano. EPDA Dedicado a Gonzalo
Medio millón de muertos en el mundo. 30.000 mínimo en España. Millones de contagiados por todo el planeta. Economías y vidas paralizadas. Pero la peor pandemia no es la del coronavirus, ni será la del próximo virus que aparezca. La peor pandemia es la de la imbecilidad y la irresponsabilidad de personas que se asemejan más a animales, seres irracionales, insolidarios, imbéciles en definitiva que les importa más hacer botellón, celebrar la victoria de su equipo de fútbol o baloncesto o celebrar cualquier fiesta anulada, para grabarse en vídeo, hacer un tik tok y quedar como un auténtico gilipollas. Siempre he defendido que allá cada cual con su vida y sus actos, pero no, esto no es lo mismo. Porque los actos irresponsables de unos cuantos nos afectan al resto, a quienes seguimos las normas, quienes tratamos de salir adelante, preservándonos y cuidando a nuestros entornos. Nosotros, los racionales, los responsables, estamos perdidos, en manos de muchos hijos de la gran puta cuyas acciones poco me importarían si quienes acabasen muriéndose fueran ellos y no personas inocentes y responsables.
Imbéciles que no escuchan la radio, no leen periódicos y no ven telediarios. Consolas, Instagram, Facebook, Twitter y sucedáneos. Sólo se dedican a esto y no se enteran del mundo, de la importancia de la vida. En definitiva, animales de dos patas.
A este paso, a la vuelta del verano la situación puede ser dramática, con rebrotes descontrolados y una situación que, de volver al confinamiento severo, será el fin de cientos de miles de empresas y autónomos y millones de personas se asomarán al abismo.
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