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Aprovechando la celebración de
la festividad de San Jorge, patrón de Aragón -y por lo tanto de todos los
habitantes de la antigua Corona de Aragón-, creo interesante recordar una
curiosa circunstancia que se dio en la llamada Guerra de las Germanías
(1519-1523).
Por entonces el señorío de
Segorbe estaba en manos de Enrique de Aragón, más conocido como El Infante
Fortuna, pero entrado en años, no pudo participar en la guerra. Sí lo hizo sin
embargo su hijo, Alonso de Aragón, Duque de Segorbe que tomó parte activa en
defensa de los intereses reales. No hay que olvidar que Alonso era sobrino del
rey Alfonso V el Magnánimo.
Precisamente este año se
cumplen 500 años de la ‘conquista de Castellón’ y también de la batalla de
Almenara, en las que Alonso capitaneó las tropas en ambas victorias y frente a
una ejército que multiplicaba los efectivos del duque.
La cuestión es que muchos
hombres que combatieron con él eran de Segorbe y también de la comarca, pero lo
que más llama la atención y así lo cuenta mi doble tocayo Rafael Martín de
Viciana (Burriana 1502-1584) en su ‘Crónica de la ínclita y coronada Ciudad de
Valencia’ es el grito de guerra que empleaba Alonso de Aragón, para iniciar el
avance de las tropas, o el ataque, en definitiva el llamamiento de guerra: por ’San
Jorge, Viva el Rey y Segorbe”.