“Los
hechos
son incontestables”, afirmó hoy el portavoz de la Comisión de Calidad
Democrática, Artemi Rallo tras conocerse en los últimos días que el
director general de tráfico pretendía ocupar una vivienda oficial de la
guardia civil, por lo que pidió al ministro de
Interior explicaciones en la Sesión de Control, y le aconsejó que “no
se instale en el ‘mantenerla y no enmendarla', y que si se han
equivocado, reconózcalo y pidan disculpas, dé explicaciones
convincentes, porque negar lo evidente siempre acaba mal y ustedes
deberían saberlo”.
"Hoy
los ciudadanos piden más rigor, responsabilidad y transparencia y
ustedes no pueden seguir fallándoles", advirtió Rallo a Zoido,
que recordó que sólo los guardias civiles pueden ocupar esas viviendas y
hay una larga lista de espera, 35.000 viviendas para 77000 agentes.
“Comprenderá la indignación de agentes y familias, indignación que se
multiplica cuando se conoce que se han gastado
50.000 euros en la rehabilitación de esa vivienda”, cuando “muchas de
las viviendas de los agentes están en un estado penoso”, le señaló al
Ministro.
“Y
comparece el director general de tráfico y da unas explicaciones
penosas, torpes y cínicas cuando dice ‘que nunca ocuparía una
vivienda de sabiendo que había familias de agentes en cola’, pero bien
que lo intentó y además nos regala una perla, que es que temporalmente
se está alojando en un hotel a dietas oficiales, lo que es, en una
palabra, ilegal”, continuó relatando Rallo, aprovechando
para criticar que “la verdad es que el PP ha tenido muy poco acierto
con los directores generales de Tráfico: del caso Segui, del que todavía
no han dado explicaciones, al caso Serrano”.
Rallo,
que dejó claro que los socialistas no cuestionan el uso de viviendas
oficiales por altos cargos “cuando existan razones de
seguridad o de correcto desempeño de sus funciones”, denunció que
“faltan criterios objetivos y transparencia”, y ya que no existe
actualmente una normativa que lo regule y prevea, invitó al Gobierno a
hacerlo.
“Hoy,
ahora y aquí tenía una ocasión que no debería haber desperdiciado para
haber reconocido que se ha cometido una ilegalidad, pretendían
hacerlo, y que los guardias civiles, sus familias, y los ciudadanos
tienen motivos para estar muy indignados”, dijo Rallo tras constatar lo
“decepcionante” de la respuesta del ministro.
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