Descenso de la campana La parroquia de Santa Quiteria de Torás continúa prestando una atención
especial a las campanas que alberga el campanario de su iglesia.
Hoy mismo se ha procedido a la bajada de la campana mayor, que lleva
el mismo nombre de la parroquia, para proceder a una mejora importante como es,
cambiar el yugo y cabezal metálico que en la actualidad tiene, por otro de
madera que ya tuvo en la antigüedad.
Esta
campana, con un peso de 368 kg y 86 centímetros de diámetro, fue fundida en el
año 1869, desconociéndose el nombre del fundidor. Es en la actualidad la de
mayor tamaño del conjunto de tres existentes en la torre.
No
es la primera vez que la campana entra en talleres para una mejora. Hace seis
años, a principios de 2016 fue enviada a la población belga de Holsbeek para ser reparada tras haber sufrido una
grieta dos años ante cuando se realizó
el volteo manual de las fiesta mayor del pueblo, la del Cristo, en septiembre
de 2014. Una rotura que hacía que sonase muy mal y peligraba su integridad.
Pero no es
la única actuación importante realizada sobre el juego de campanas que a día de
hoy suman tres después de que en julio de 2018 y con motivo de la festividad de
la Virgen del Carmen se bendijera e inaugurara una nueva campana con el nombra
de la festividad, de 300 kg de peso y fundida en la prestigiosa casa de Abel
Portilla, de Gajano, en Cantabria.
Fuentes
municipales han señalado que el cambio de yugo y cabezal de la campana mayor
aportará un ritmo de volteo y un sonido menos metálico al bronce, más acorde
con las características que tenía la campana cuando se fundió hace más de siglo
y medio.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia