Jaime Navarro. EPDA. Que para empezar le ceda el asiento a los ancianos. Sí. Y que sus cargos dando ejemplo, no cobren. Para que puedan ser llamados " honorables", con todas sus letras, es decir que politiqueen todo lo que quieran, pero "ad honorem". Gratuitamente. Vamos. Dando ejemplo. Siendo en verdad distintos.
Tal vez un partido que quiera bajar los impuestos a los ciudadanos. Todos saben que los impuestos son algo violento. Ya lo dice la propia palabra:" impuesto". Algo que se cobra coactivamente. Para después ser repartido muchas veces caprichosamente. O de forma inútil, o lo que es peor: corruptamente. Si existiera un partido que al menos no subiera ni creara nuevos impuestos. Sería una novedad. Algo que realmente valdría la pena.
Como valioso sería un partido político que denunciara todas las injusticias. Todas: especialmente los fueros medievales de que gozan algunas regiones con sus gravísimos agravios comparativos. En definitiva los tratos desiguales entre comunidades autónomas. Esta injusticia de premiar siempre al más avaricioso y al más desleal. Incluso al más violento. Esta ilegalidad insoportable de que no seamos iguales los españoles ante la Ley. Y esta sospecha inquietante de que los más humildes y fieles, seamos siempre los peor tratados. También sería una loable diferencia.
Un partido realmente ecologista. Que para empezar y por ello respete primeramente la vida humana, y promueva y fomente la natalidad en un país que se enfrenta a una inmensa y oscura España Vaciada y a un inclemente Invierno Demográfico. Por qué, de seguir así: ¿ quién pagará nuestras pensiones...?. Vivimos en uno de los mejores países de la Tierra, por tantas y consabidas razones. Y la vida por ello ha de ser nuestro primer estandarte. Qué mejor que nacer en España?...Y en Valencia...ya ni te digo...
Y la libertad, Sancho, que eso siempre ha sido lo nuestro. La libertad de crear, de emprender, de escribir, de hablar, opinar y de sentir. Mil veces mil. Un partido político que quiera únicamente censurar a los censores. Y que sólo aspire a cancelar a los verificadores. Y qué con la misma pasión que lucha frente a los innumerables torquemadas del Siglo XXI, repudie también ardorosamente a los maleducados, a los que insultan, vejan, acosan o agreden. Casi siempre sin gracia alguna. Tampoco estaría mal, verdad...?...un partido, que tuviera la libertad por bandera.
Un partido cuyos miembros no cobraran por ser políticos, que cuando menos no creara o no subiera impuestos, que luchara por la verdadera igualdad de todos los españoles ante la Ley, que defendiera la vida y la naturaleza en este rincón del mundo donde la vida es precisamente tan luminosa y tan grata, y que como D. Quijote o el Héroe Romeu, amara más su libertad y su dignidad que su propia vida.
Casi nada. Un nuevo partido, político...Sí...
En el mundo...
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