Vista general de la playa de la Malvarrosa afectada por las inclemencias meteorológicas derivadas de la depresión aislada en niveles altos (DANA), en una imagen de este lunes. /EFE El Ayuntamiento de València ha recogido 15 toneladas de residuos y arena desplazada en las playas de la ciudad tras el paso de la DANA, y ha iniciado el estudio para pedir ayudas al Gobierno de España para la regeneración del litoral.
Las instalaciones municipales que han sufrido mayor afección son las torres de vigilancia, que han quedado cubiertas de arena y ligeramente inclinadas, y las cordadas de boyarines de los puntos accesibles de las playas de la Malva-rosa y del Cabanyal, que han aparecido en la playa y ya han sido retiradas por el servicio de limpieza.
También se han detectado desplazamientos de arena a causa del vendaval, si bien gran parte de estos ya han sido retirados por los servicios de limpieza, y en estos momentos solo queda por despejar los cúmulos de arena sobre las pasarelas, según informa el ayuntamiento.
El concejal de Playas, Juan Carlos Caballero, ha explicado que las primeras tareas de limpieza, tras la revisión del personal técnico del estado de las playas, se han centrado en la retirada de diferentes elementos que han sido arrancados o desplazados por efecto de las fuertes rachas de viento o la fuerza del mar.
En las pasarelas, en general, no se observa que hayan sido muy afectadas, salvo gran cantidad de cúmulos de arena sobre las pasarelas del Cabanyal y también, aunque en menor medida, en la Malva-rosa; pero sí se han producido grandes daños en las instalaciones de la empresa concesionaria encargada del servicio de hamacas y sombrillas, dado que están en primera línea de playa y han sufrido tanto el viento como el agua del oleaje.
La playa Can de Pinedo no se ha visto afectada por el temporal, en parte por estar mejor resguardada que otras frente a los vientos predominantes, ni tampoco se ha soltado la cordada de boyarines ni la del punto accesible.
En el resto de playas del sur no se ha registrado afección alguna en las instalaciones excepto en el caso de varias torres de vigilancia que al estar cercanas a la línea de agua han quedado sumergidas y se ha producido cierto grado de inclinación que obligará a una recolocación para facilitar su uso en las labores de vigilancia.
El dispositivo planificado para esta revisión tiene un presupuesto de 11.605 euros.
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