Otra
oportunidad que vuela para Valencia. Otro reclamo turístico y cultural que se
esfuma debido a la pandemia 18 meses después de que arrancara. En un momento en
el que la capital y toda la comunidad iba en vísperas de recuperación, con mejores
datos de los esperados en cuanto a ocupación hotelera en agosto, llegando a
alcanzar el 80%. Pero el verano llega a su fin y la villa bañada por el
Turia necesita nuevos reclamos. Y el poker daba una gran oportunidad al
territorio que va a tener que dejar escapar. Entretenimiento tirado por la
borda.
Valencia hizo historia en 2014 en este juego, convirtiéndose en la tercera
ciudad de España en acoger un festival internacional de poker. Algo que fue
muy bueno tanto para la ciudad como para el Casino Cirsa para situarlos en el
mapa como lugar propicio para el turismo dedicado al juego. Pero que vino
heredado del éxito conseguido en los años previos en los que el Circuito
Nacional de Poker ya venía celebrando su etapa inaugural en territorio
valenciano. Fue en el torneo español en el que logró el status que tiene a día
de hoy en el sector y del que este año queda apartado.
El circuito
nacional siempre busca sedes que tengan especial repercusión y Valencia suele
ser una de ellas. Así consigue también expandir la afición por el poker casi
tanto como en las ciudades más grandes del territorio. Especialmente en Barcelona, lugar destacado para el
poker en España por
excelencia. También en Madrid, que es donde más número de jugadores suele
acudir. Pero es en sedes alternativas donde también se conecta con más adeptos.
Un total de 997 acudieron el año pasado en la que fue la octava edición, lo que
supone más de la mitad del número total de jugadores que participaron en el CNP
en 2020.
La magnitud
del evento también tiene unas connotaciones muy positivas para Valencia. Ser
una de las seis localizaciones seleccionadas para albergar un torneo de este
calibre le aporta un gran prestigio. Sobre todo porque todos esos jugadores
necesitan alojarse durante casi una semana en la ciudad y alrededores y eso se
traduce en beneficio para la hostelería y la restauración. Si a eso le sumamos
que no solo en el casino se celebra el evento, sino que se aprovecha para
desarrollar una agenda cultural para el disfrute de los asistentes y con
diferentes puntos de encuentro, hablamos de ganancias para el comercio, locales
de ocio, etc.
Pues todo
ello se desvanece en este 2021 cuando quizá era más necesario. Y es que el
calendario que el CNP ha publicado para su nueva edición no incluye la parada
valenciana. Los seis torneos habituales han quedado reducidos a cuatro.
Doble cita en Madrid, en el pasado mes de junio en el Casino Gran Vía y en
enero del próximo año en el Casino Gran Madrid; en noviembre cita en Castellón
en el Gran Casino de Castellón; y en Málaga en el Casino Torrequebrada habrá
parada a finales de septiembre y comienzos de octubre.
Sin embargo,
la cita de Valencia del año pasado seguirá computando en el ranking general.
Eso es porque el circuito tuvo que ser suspendido por la irrupción del covid y
de la pandemia en España y finalmente no se consiguió reanudar. La parada del
Casino Cirsa fue en el mes de febrero y por tanto sí que se pudo celebrar sin
ningún tipo de inconveniente. Y lo que ha hecho la organización es dar
continuidad a la “Season 9” y contabilizar lo ocurrido en
Valencia hace ahora más de un año.
En realidad
hay otras tres sedes que también se han quedado sin presenciar en sus mesas a
los mejores talentos del poker nacional. El Casino Barcelona uno de ellos, con
la parada de la ciudad condal cancelada; el Casino Admiral de Sevilla, para el
que era una gran oportunidad tras inaugurarse hace apenas dos años; y el Casino
Mediterráneo de Alicante, que en este comienzo de otoño es cuando suele
tener su parada.
En el seno
valenciano ha sorprendido mucho la noticia, pues se esperaba que el CNP
comenzara de nuevo con otra temporada y dejara la anterior como inacabada. De
hecho, este noveno curso empezó a principios de 2020 en Valencia pero se va a
tener que extender hasta inicios de 2022 para dar por finalizado. Un movimiento
algo extraño, a la par que comprensible.
La capital
de la costa valenciana tendrá que esperar al 2022 para volver a sentir la
emoción de los naipes y para ver a sus jugadores darlo todo en el casino.
Porque ese es otro aspecto a tener en cuenta. Al quedar suspendida también la
etapa de Alicante, los jugadores de la comunidad tendrán que desplazarse
obligatoriamente a Castellón si quieren aspirar a los cuantiosos premios del
CNP. Lo positivo es que la clasificación a los eventos principales la pueden
conseguir a través de satélites jugados en formato online.
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