Reunión/EPDA El Ayuntamiento de Vall d'Alba anuncia “la contratación de un equipo
técnico y legal especializado” para luchar “con todas las herramientas a su
alcance” contra el proyecto de línea de muy alta tensión eléctrica (MAGDA) que
se prevé que cruce su término municipal, y que también afectará a otros nueve
términos municipales.
“No a la MAGDA. Los vecinos de Vall d’Alba nos vemos afectados por la
nueva línea de muy alta tensión que se proyecta según la información que nos ha
hecho llegar la Subdelegación del Gobierno de Castellón y que tendrá en nuestro caso una longitud de unos 8
kilómetros”, ha indicado la alcaldesa de Vall d’Alba, Marta Barrachina.
Con el fin de “velar por la defensa de los intereses de los vecinos de
Vall d’Alba” y tratar de “preservar al máximo el valor ecológico y ambiental de
una de las zonas más bellas de la localidad”, la alcaldesa afirma que se ha
contratado a un equipo legal de primer nivel y especializado en cuestiones
medioambientales, formado por un ingeniero ambiental, un técnico y un bufete de
abogados, “con el fin de armar las alegaciones ” al proyecto, “e impulsar todas
las acciones legales en el caso de que sean necesarias, con el fin de frenar un
proyecto que consideramos no beneficia a los valldalbenses”.
Según consta en la documentación del proyecto, la intención de sus
promotores es que comience su materialización el 24 de mayo de 2023. Con un
plazo de ejecución previsto para la planta de 267 días, y con otros 60 días de
pruebas para la puesta en marcha, se prevé que esta entre en producción entre
el 10 y el 30 de mayo de 2024, según el cronograma previsto.
La decisión de la primera edil de Vall d’Alba es consecuencia de la
comunicación oficial que ha recibido el Ayuntamiento de parte de la
Subdelegación del Gobierno de Castellón. La nueva línea que se prevé atraviese
Vall d’Alba pretende evacuar y canalizar la energía que se genere en la
megaplanta fotovoltaica, denominada Magda, que se proyecta en les Coves de
Vinromà, y que ocupará una extensión de terreno superior a las 500 hectáreas,
unos 4,7 millones de metros cuadrados.
En su recorrido, la línea de muy alta tensión de 52,724 kilómetros que
nace en les Coves de Vinromà, se apoyará en grandes torres cuyas alturas varían
desde la mínima de 18 metros a la máxima de 48 metros. Además de a Vall d’Alba,
la MAT también afectará a los términos de Vilanova d’Alcolea, Torre d’En Doménec,
Benlloch, Vilafamés, Sant Joan de Moró, Borriol, Castellón de la Plana y
Almassora.
“Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para tratar de poner
sentido común a un proyecto que de dimensiones desmesuradas que se supone que
está concebido para potenciar la vertiente sostenible de la energía, pero que
tal y como está planteado es evidente que tiene un efecto contrario y que va a
ser un gran depredador de nuestro territorio, abriendo una nueva ‘herida’ en el
ecosistema natural de Vall d’Alba, de ahí nuestra oposición, sin obviar en
ningún momento el impacto social que puede generar en los vecinos”, ha
concluido la alcaldesa, Marta Barrachina.
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