Un grupo de personas se concentran ante la cruz. EFE/Doménech Castelló/Archivo
La concejala de Cultura y Memoria Democrática del Ayuntamiento de Castelló, Verónica Ruiz, ha declarado como investigada tras la querella presentada por Vox por la retirada de la cruz del Ribalta y se ha mostrado convencida de que "quedará en nada" porque "no ha habido injusticia manifiesta ni arbitrariedad".
Ruiz ha atendido a los medios a las puertas de la Ciudad de la Justicia de Castelló, donde ha acudido a declarar este jueves ante la jueza en calidad de investigada. La edil ha estado arropada por el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, y el portavoz adjunto de Compromís en Les Corts, Vicent Marzà.
La edil ha explicado que su comparecencia se debe a la querella interpuesta por Vox "acusándola de prevaricación" por el expediente de retirada del "monumento fascista y que atenta contra la democracia" del parque Ribalta y para ampliar este Bien de Interés Cultural y "pulmón de la ciudad".
A las puertas del juzgado ha comparecido también Llanos Masó, presidenta provincial de Vox, y también el portavoz de Abogados Cristianos, Norberto Rodríguez, ya que esta entidad también ha presentado una denuncia contra Ruiz, y ha intentado personarse en la causa ya abierta tras la denuncia de Vox sin que todavía la jueza se lo haya permitido.
La edil ha aclarado que "para que haya prevaricación debe haber una injusticia manifiesta y además arbitrariedad" y, ha aseverado, "ni este expediente ni en ningún otro ha habido ninguno de los dos elementos", porque "todas las decisiones políticas que se ha llevado a término han sido siempre sobre informes técnicos jurídicos que permiten tomarlas y desde el máximo respeto a la legalidad".
Y por supuesto, ha agregado, en el caso de este expediente, "desde el máximo respeto a los sentimientos religiosos, que además garantiza la Constitución".
Pon tanto, Ruiz ha dicho que ha acudido a declarar "tranquila" ante la jueza y ha asegurado que contestaría todas las preguntas que se le formulen, y se ha mostrado convencida de que este proceso "quedará en nada".
Sin embargo, "lo que sí que me preocupa es que Vox -ha añadido-, que es ese partido antidemocrático que defiende el odio y el fanatismo, esté aprovechándose del Estado de Derecho y las garantías constitucionales para fagocitar la democracia, amedrentarnos y meternos miedo".
A su juicio, "no se puede tolerar la intolerancia y nuestro trabajo es combatirla desde todos los estratos sociales, también desde los medios de comunicación". "No podemos ser equidistantes", ha agregado.
La edil ha dicho que, ante "su odio, su fanatismo y todos los gritos, insultos, las amenazas de muerte y las querellas", ellos seguirán "defendiendo los valores democráticos, la cultura por la paz, mirándoles de frente y a los ojos y con una sonrisa en la cara".
Por su parte, Llanos Masó ha mostrado su deseo de que "explique ante la justicia sus palabras de que en la cruz se realizaban actos de exaltación del franquismo y políticos" y ha agregado: "Nuestros servicios jurídicos pidieron un informe sobre los actos que se hacían allí y dicen que hay 160 actos" y de ellos, "cero políticos y de exaltación del régimen anterior".
Desde Vox, ha agregado, "entendemos que es un ataque a la libertad de culto, de expresión y de todas las libertades", las cuales, ha augurado, "recuperaremos".
Norberto Domínguez ha sostenido por su parte que Abogados Cristianos seguirá denunciando "por todos los medios la retirada ilegal de la cruz del parque Ribalta, a pesar de que en esta ocasión no se ha aceptado por parte de la jueza todavía la personación de la asociación en el proceso".
Su equipo legal, ha agregado, "continúa adelante con su querella por prevaricación contra Ruiz" porque "dicen que la cruz era lugar de exaltación franquista" pero "no han podido demostrarlo porque no es verdad".
El derribo está "tan lleno de irregularidades" que "estamos convencidos de que la cruz volverá al Ribalta", ha dicho el portavoz.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia