VÍDEO: Incertidumbre y preocupación entre los desalojados del incendio por sus animales

Unos 200 vecinos que fueron desalojados de los municipios de Villanueva de Viver, Puebla de Arenoso y sus pedanías de Los Cantos y La Monzona, Higueras y Pavías debido al incendio que se inició el pasado jueves en el interior de Castellón han podido regresar a sus domicilios desde las 16 horas de este miércoles.

Según ha informado el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, la Guardia Civil mantiene los controles para facilitar la entrada por los siguientes accesos: Villanueva de Viver (acceso exclusivo por CV207 desde Barracas); o Puebla de Arenoso y sus pedanías de Los Cantos y La Monzona (acceso CV 20 desde Orba a Teruel); Higueras (acceso CV203 desde Caudiel) y Pavías (acceso CV203 desde Caudiel).

La consellera de Interior, Justicia y Administración Pública, Gabriela Bravo, había informado a primera hora de la tarde desde el Puesto de Mando Avanzado (PMA) situado en Barracas, de que la vuelta de estos vecinos se había decidido por la evolución favorable del incendio.

El regreso a sus casas, ha precisado la consellera, se va a hacer a lo largo de la tarde de manera escalonada y organizada y acompañados por miembros de la Guardia Civil. 

Además, se ha prohibido circular por las carreteras de las zonas, por lo que los vecinos deberán permanecer en sus casas y si necesitan salir de nuevo será siempre acompañado por agentes de este cuerpo.

Emergencias ha informado también de que continúan los trabajos de los operativos de refrescar el terreno, asegurar el perímetro y la detección de puntos calientes.

Las 1.400 personas que permanecen desalojadas a causa del incendio de Villanueva de Viver muestran preocupación por las mascotas y animales de granja que han tenido que dejar atrás, ya que en muchos casos ha sido imposible el acceso para dejar alimentos y reponer el agua.

Del total de desalojados, por el momento únicamente han podido regresar a sus domicilios unas 200 personas de Higueras, Pavías, Villanueva de Viver y las pedanías de Los Cantos y La Monzona. El resto de vecinos viven expectantes y esperan recibir pronto las indicaciones para acceder a sus casas.

Uno de los vecinos de Montán, Francisco Bayo, en declaraciones a los medios de comunicación, ha lamentado que no se permita la habilitación de pistas forestales e incluso la tala para crear cortafuegos.

Al igual que muchos de sus vecinos, es propietario de algunas gallinas y conejos y mantiene la incertidumbre sobre su estado. Cree que es posible que las gallinas sigan vivas pero aventura peor suerte para los conejos.

Este vecino indica que la mayoría de gente del pueblo tiene perros y otros animales, como afición, e insiste en que "son nuestros animales y les queremos".

En la zona también existen explotaciones ganaderas de vacuno, como la ubicada en Puebla de Arenoso, cuyos propietarios constataron la pérdida de cerca de una veintena de ejemplares cuando se les permitió regresar, hace dos días.

En Montán también preocupa la situación de la granja de pollos que hay en la localidad, con 18.000 ejemplares de solo 10 días y que tiene la electricidad interrumpida, lo que significa que no se les puede alimentar, ya que todo está automatizado.

Otro de los lugareños desalojado, Juan Miguel Collado, vecino de Los Calpes, explica que ayer pudo acceder a esta pedanía de Puebla de Arenoso para poner comida y agua a los animales "que tenían todos mucha sed, pero estaban en principio bien".

Esta mañana han podido también acceder para controlar las bombas de agua de los depósitos de agua del núcleo poblacional, que no han sufrido daño.

Collado asegura que no se ha quemado ninguna casa y que todavía "quedan oasis", es decir, zonas que no han sido devoradas por las llamas, por los que hace un llamamiento a los visitantes, para que sigan acudiendo a este enclave rural del interior de Castellón.