Matraca restaurada La crisis del COVID-19 no ha evitado que se sigan llevando a cabo
proyectos de recuperación histórica de la localidad de Villanueva de Viver que
ya estaban establecidos antes y que han arrancado o se han terminado durante
estas semanas.
La señalización de la senda de las Rozas es un trabajo que ya se
tenía contemplado y que ha visto como se ha comenzado esta semana con la
colocación de postes y carteles. Este trabajo de recuperación de senderos y
sendas de Villanueva de Viver cuenta con ayudas de la Sociedad de Cazadores del
municipio y de subvenciones de fondos europeos LEADER.
Este martes han arrancado también los trabajos de recuperación y
limpieza del antiguo reloj de la iglesia, que será expuesto al público con sus
piezas originales en el edificio del ayuntamiento.
En la misma línea, se ha realizado la restauración de la carraca
encontrada en el campanario de la iglesia, de la que se investiga su
antigüedad. Este trabajo se ha llevado a cabo con la colaboración del Consejo
de Patrimonio y Cultura de Villanueva de Viver, así como de la Asociación de
Jubilados del municipio.
Las matracas o carracas son instrumentos musicales de percusión,
que suenan cuando las palas móviles golpean las unas contra las otras. Al
contrario que una campana que invita a cantos y fiestas, las matracas invitan
al silencio y eran utilizadas para recordar el tiempo austero de la Semana
Santa, antes del Domingo de Resurrección.
Con la restauración llevada a cabo bajo las directrices del
Consejo de Patrimonio de Villanueva de Viver, liderado por la restauradora
Mayte Pastor y la química Raquel Torán, el ayuntamiento da comienzo a un
proceso de catalogación y recuperación de elementos históricos en la localidad
que fue una antigua alquería árabe de moriscos expulsados de las tierras de
Jérica.
Se están señalizando los caminos
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