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Viver reparte casi 3.000 raciones de la "sopa del santo" en la festividad de San Francisco de Paula
Viver ha disfrutado hoy de uno de sus días festivos más importantes con motivo de la celebración de San Francisco de Paula
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REDACCIÓN - 21/04/2023
Con la sopa del santo cocinadaLa sopa del santo con 47 calderasAutoridades municipales y clavarios
Algo menos de 3.000 raciones de
la llamada “sopa del santo” se han repartido este medio día en la localidad con
motivo de la festividad de uno de los patronos de la villa que se celebra este
fin de semana.
El decano de los peculiares ‘cociner@s
del santo’, tal como rotulan sus camisetas, es Manuel Clemente a cuyas órdenes
trabajan como una veintena de personas para cocinar nada menos que 47 calderos
en los que se preparan 60 raciones en cada uno de ellos lo que representa un
total de 2.820 raciones lo que no está nada mal para una población cercana a
los 1.600 habitantes aunque se trata de una fiesta a la que se suman vecinos de
otras localidades próximas.
Manuel Clemente lleva ya 30 años
encargándose de preparar los calderos y en su memoria recuerda distintas
ubicaciones en donde se cocinaban “hasta incluso en el cementerio” señalaba
sonriendo. No hay secretos para la preparación de esta sopa, ni para nuestro
protagonista, ni para cualquiera: cada caldera lleva 6 kg de arroz, dos litros
de aceite, 2 kg de bacalao, 90 grs de pimentón, sal y tres papeletas de
azafrán. Todos los ingredientes cuecen hasta hervir y entonces se echa el arroz.
Después de tres años sin
celebrar esta singular fiesta, la organización ha preparado un total de 48
calderas, con alrededor de 300 kg de arroz y además cantidad importantes de
bacalao, aceite, judías verdes, ajos pimientos y azafrán, sin descuidar el
“agua del santo” que parece esconder las características culinarias de la
‘sopa’. La única dificultad estriba en conseguir homogeneidad en el sabor y en
ello sí que influye el punto de cocción y también las condiciones
meteorológicas que en esta caso han sido excelentes.
Esta tradición conserva raíces
muy antiguas y enlaza con la "caridad" que recibían los pobres y
peregrinos que pasaban por la villa, obsequio de los frailes de la Orden de los
Mínimos (establecidos en la población a principios del siglo XVII).
Tal como es habitual, el próximo
domingo se volverá a repartir la “sopa del santo” entre todos aquellos vecinos
y visitantes que hoy no hayan podido estar en la degustación, aunque para
entonces las cantidades son superiores para satisfacer el incremento de
población con que cuenta Viver en los fines de semana.
El reparto de la sopa se ha
realizado con posterioridad a la misa celebrada en la iglesia del santo, con
presencia de las primeras autoridades locales y los clavarios y clavariesas del
presente año.