El mago Yunke durante el espectáculo. /EPDA
Yunke durante el espectáculo. /EPDA El mago YUNKE es uno de los grandes ilusionistas. Un referente en la esfera internacional. Es el número uno, el mejor mago del mundo, un crack. Es un hombre entregado a su trabajo, que crea grandes ilusiones en el mundo de la magia. Es un hombre humilde, nacido en un pueblo de Castellón, La Vilavella. Y a su tierra ha traído el mayor espectáculo de magia de España, Hangar 52. Una creación única en la cual está plasmada toda una carrera artística. Sin duda, es un espectacular show de gran impacto visual que ha llevado a los espectadores a un recorrido mágico.
P-Yunke, ¿Cómo estás después de haber arrasado en Castelló?
R-La verdad que muy contento, muy satisfecho de que viniera tanta gente. Sabía que vendría muchísima gente, pero no tanta. La sorpresa ha sido muy grata y estoy muy feliz de haber llevado Hangar 52 a Castellón, porque era un espectáculo que había girado en medio mundo y quería que la gente de Castellón, de mi tierra, mis vecinos, pudieran disfrutar de este espectáculo.
Han sido unos días muy especiales para un castellonense, ¿no?
Sí, por muchos motivos. Una, porque es un espectáculo que ha nacido en la provincia de Castellón y también, porque cada día había gente en la carpa que conocía. En todo espacio siempre había alguien que me daba alegría que estuviera sentado en el público y eso es una motivación añadida.
Ha impactado mucho Hangar 52 en Castellón. ¿Qué es lo que más te ha comentado el público?
Lo que más me han comentado y me comentan es que no esperan un espectáculo así. No lo esperaban, entonces para mí ha sido muy gratificante y un mazazo para el público. La gente me conoce, conoce mi trayectoria, los números por separado, algunas actuaciones que me han visto por alguno de los pueblos, o en la propia ciudad, pero no esperan ver una producción de estas características. Este es el espectáculo que yo giro fuera, el mayor espectáculo que tenemos y diría que es uno de los mayores espectáculos de magia de Europa.
Estoy seguro de que la gente no espera ver tanta magia, tanto ritmo, números, tanta originalidad en el espectáculo, ni tampoco la manera de presentarlo. El formato, también es nuevo, ya que es semicircular. Es una carpa de circo y todo eso hace que sea muy original y novedoso.
Una producción de magia única. ¿Qué te llevó a la producción de este espectáculo?
Es un poco la experiencia personal de muchísimos años. Al final todos los conocimientos adquiridos de mi carrera artística los plasmo en este espectáculo. Es un espectáculo en el que contamos microhistorias, no tiene una historia cerrada desde el principio al final, sino que son pequeñas historias. Cada vez que se abra la puerta de nuestro Hangar 52 tiene una propuesta diferente y eso hace que sea original. Es un cúmulo de muchos años.
¿Qué misterio encierra?
Hablamos de secretos jamás desvelados de Leonardo Da Vinci, puertas interestelares del antiguo Egipto, rituales de la guerra de la Gran Muralla China e incluso aviones desaparecidos en la segunda Guerra Mundial.
Es una actuación muy larga, ¿Cómo se aguanta tanto tiempo?
Eso es lo que no sé. Yo creo que la motivación, porque no entiendo como termino un pase. Es como si fuera un partido de tenis o de fútbol y empiezo otra vez a hacer un segundo pase, e incluso un tercero y no solo eso, sino que después salgo a saludar al público. La verdad que no sé cómo lo puedo aguantar. Creo que es por fascinación, ilusión, pasión… todo eso hace que te vengas arriba y el cuerpo tire. Pero realmente no sé como se puede lograr tanto esfuerzo físico.
Hay que estar además muy concentrado en el escenario…
En la magia tienes momentos de mucha concentración, a parte de que también hay que tener comunicación. Siempre tienes que estar alerta, simpático, alegre, conectado e intentar dar lo mejor de ti. En cualquier momento que bajes la guardia se nota en el espectáculo y en la reacción de los espectadores.
¿Han habido cambios desde el primer espectáculo que hiciste en Madrid hasta este último?
Sí. Nosotros, en el equipo tenemos siempre, obligatoriamente, hacer dos cambios diarios. Dos cambios pueden ser dos cosas pequeñas o dos cosas muy importantes. Si son cosas pequeñas puede ser el sonido o cambios de una música, un cambio de una luz o de una posición de iluminación. Todo eso hace que el espectáculo esté activo, el hecho de hacer esos dos cambios obligatoriamente hace que vaya mejorando.
En Castellón hicimos 18 actuaciones, eso quiere decir que tenemos dos novedades incluidas en cada espectáculo. Son 36 cosas distintas desde que empezamos en Castelló, sinos retrasamos a Madrid… imagínate.
¿Cómo se logra conectar con el público de la manera en la que lo haces?
La conexión con el público yo creo que también es una experiencia vital. Desde pequeño empecé a actuar con mucha timidez. Ya no creo que fuera un buen artista, al contrario, era tímido y creo que al final pues el salir y tener tantas horas hace que vayas mejorando, por eso el espectáculo va mejorando cada día.
Con el paso de los años me he hecho mejor artista y creo que también mejor persona. Una cosa va unida con la otra.
Hangar 52 un espectáculo para todo tipo de público.
Sí, aquí disfruta tanto el pequeño, como el adulto, porque al final la magia no tiene edad. La magia es un lenguaje universal y el pequeño alucina y el adulto también. Todos pueden participar. Cada uno verá cosas distintas, incluso el público que esté más preparado, o menos preparado, también lo disfruta porque cada uno ve una cosa diferente. La magia creo que tiene ese lenguaje, que gusta a todo el mundo.
Como padre de dos niños que eres, ¿Qué se siente al ver un niño feliz e ilusionado después de una actuación?
Yo cuando empecé la magia, no hacía magia para niños. Ahora es lo que mejor se me da. Me encanta sacar a los niños al escenario, disfruto un montón. Yo creo que al final el tener hijos hace que enfatices más con los niños pequeños. Ahora es una de mis especialidades, un punto fuerte del espectáculo. Me encantan los niños y hacerles soñar. Vivir experiencias es muy gratificante, porque la manera de pensar de los niños es muy diferente a la de los adultos. Ellos creen que tienes poderes, te ven como un superhéroe. Aunque el adulto ve que hay alguna trampa que no saben muy bien como funciona, pero algo hay, el pequeño no. Creen que tienes poderes y eso es muy bonito, jugar con la ilusión.
Ahora, Hangar 52 llega a Valencia, ¿Qué esperas del público?
Lo mismo que en Castellón. Ahora mismo, ya tenemos más entradas vendidas en Valencia que cuando comenzamos en Castellón, lo que quiere decir que es una barbaridad. Va a estar lleno y estoy muy contento, porque al final Valencia es vecina de nuestra provincia de Castellón y eso hace que tengamos la misma comodidad. El público prácticamente reacciona de la misma forma. Creo que voy a disfrutar muchísimo de Valencia y el público también lo va a hacer.
Es un no parar, ¿no?
Si (risas). No paramos, vamos de un sitio para otro y la verdad que no quería coger todavía la contratación de septiembre-noviembre y ya hay varias propuestas para cerrar.
Hay mucha demanda, después de la pandemia es cierto que ha ido todo muy poco a poco, pero he visto que la gente tiene muchas ganas de ilusionarse, de volver a salir. Y también porque es una experiencia nueva. Al final, la gente lo que vive en un espectáculo no lo puede vivir ni en el cine, ni con Netflix, ni en ninguna otra plataforma. Creo que el show en vivo está vivo y que la gente lo disfruta y no hay nada que se pueda comparar con eso.
Y, además, detrás de esta agenda tan llena, hay mucho tiempo de preparación, ¿no?
A mí me gusta mucho innovar y preparar, entonces, siempre que hay un hueco estamos preparando cosas nuevas, también para cuando salimos en televisión tener material nuevo. También se está gestando unas cosas nuevas de televisión, así que siempre estamos preparando nuevos proyectos.
¿Cómo suele ser el día a día del Yunke?
Yo me suelo levantar muy pronto, me gusta madrugar, me levanto sobre las 6,00 horas y cuando estoy en gira como por ejemplo ahora que estoy en Valencia, me voy a la carpa muy pronto, para estar en el montaje. Intento estar presente en todos los puntos del montaje. Tanto la iluminación como los elementos especiales… Estoy pendiente de todo porque me gusta saber cada cosa para poder después aplicarlo al espectáculo, entonces estoy presente en cada fase del montaje.
En este momento, el día a día es venir a la carpa de Valencia y estar pendiente. Cuando esté todo montado solo será venir a las actuaciones.
Como vemos, el esfuerzo es máximo.
Sí, el esfuerzo es muy grande. Intento dar siempre descanso al equipo para que ellos también tengan los momentos de descanso porque cuando entramos en el trabajo es muy duro. Son muchísimas horas, entramos muy pronto y salimos muy tarde y es un esfuerzo muy grande. Cuando está todo controlado les doy descanso a ellos, pero yo sigo yendo al taller. Y el tiempo que me queda libre lo dedico a pocas cosas. Entre los niños y el trabajo me queda poco tiempo libre.
Trabajar para no dejar de sorprender nunca al público. Y el buen trabajo tiene su recompensa, eres tres veces Campeón del Mundo.
Sí, los premios son muy prestigiosos y lo bueno de estos premios es que no es necesario que se entregue el primero, el segundo o el tercero. Puede ser que algún año no haya ningún premio, o puede ser que algún otro haya un terceo, o un segundo. No hay un término medio y eso indica que cuando te dan un primer premio tiene mucho valor porque va por una puntuación que hacen las asociaciones mágicas.
Es un galardón muy importante, pero siempre digo que, dentro del mundo del arte, decir que eres mejor que otro, o el mejor del mundo, creo que no es justo.
Creo que el arte se valora por la expectación del público y el público pues cada día varía. A cada persona le gusta un mago. Es un galardón muy importante, pero no me considero el mejor del mundo. Yo creo que lo mejor del mundo es trabajar cada día y hacerlo con ilusión.
¿Qué es lo más importante para ti de la magia?
La ilusión. La ilusión que el público siente cuando ve un espectáculo de magia. Para mí es importante que por unos momentos se deje engañar e ilusionarse. Que vuelvan a ser niños los adultos y que los niños sean niños y vean la magia con esa fantasía y con esa inocencia que ven la magia. Al final, lo bonito de la magia es que volvemos a ser inocentes.
Antes hablabas de la timidez del principio. ¿En qué ha cambiado el mago Yunke de hace 25 años al de ahora?
Creo que ha cambiado en conocimientos. Si viajas, al final aprendes de otras personas y otras culturas distintas, ya que te abren la mente. Al final el ser humano va evolucionando, va cambiando y va mejorando. Veo muchas diferencias de cuando yo empecé. Con los mismos valores que mis padres me enseñaron y los mismos valores de un chico de pueblo, de un pueblo 3.000 habitantes.
Cada uno nacemos en un sitio distinto y eso tiene que ver mucho en la personalidad que vas forjando. Y a parte, si eres una persona con los ojos abiertos, quieres aprender y vas con humildad por la vida, yo creo que el crecimiento es muy importante. Entonces si que creo que he cambiado de ese pequeño niño pelirrojo con el adulto que soy ahora.
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