El acusado de un atropello mortal dice que la víctima se abalanzó sobre su coche

El acusado de atropellar mortalmente a un peatón en la plaza María Agustina de Castellón ha asegurado hoy que el accidente sucedió porque la víctima "se abalanzó" sobre su coche y ha dicho que se dio a la fuga porque estaba "aturdido" y tenía "miedo de la situación".

Así lo ha manifestado hoy el acusado -que se encuentra en prisión preventiva desde que se produjeron los hechos el 10 de octubre de 2017- ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón en el juicio que ha comenzado por el procedimiento del jurado.

A petición del fiscal, el acusado se enfrenta a una pena de prisión de 5 años por los delitos de homicidio por imprudencia y omisión del deber de socorro, aunque su defensa solo reconoce el delito de omisión del deber de socorro, mientras que la familia de la víctima, personada como acusación particular, pide una pena de 10 años de prisión.

El procesado -que tenía 19 años en el momento de los hechos y conducía el coche de su madre- ha contestado a las preguntas de todas las partes y ha explicado que los hechos ocurrieron a las 4.30 horas de la madrugada cuando circulaba por la plaza María Agustina de Castellón para irse a casa y el peatón "se me abalanzó y no pude reaccionar porque ya lo tenía encima".

La víctima, según han asegurado los dos testigos presenciales del suceso, salió volando por encima del coche y cayó al suelo, pero el procesado no paró para prestarle auxilio porque, según ha dicho, "estaba muy aturdido" y no miró porque "estaba en shock y el pánico se apoderó de mí".

El procesado ha afirmado que se arrepiente de haber actuado de este modo "todos los días" y ha recalcado que no conducía bajo los efectos del alcohol y las drogas, al tiempo que ha negado que socorrió a la víctima por el hecho de haber sido denunciado por conducir por los efectos del alcohol 15 días antes del suceso y por otros antecedentes policiales que tiene.

Asimismo ha reconocido que sabía que tenía "la obligación de parar" pero ha negado que él fuera "el causante de ningún accidente porque respeté las normas".
El fiscal y el abogado de la acusación han puesto de manifiesto dos contradicciones en la declaración del procesado ante el tribunal, ya que en fases anteriores del proceso afirmó que había huido porque "tenía miedo de entrar en prisión y por el hecho de haber dicho hoy que no cambió de carril de forma brusca, cuando anteriormente así lo puso de manifiesto".

Los testigos, que conducían el vehículo junto al que estaba el procesado en el semáforo unos metros antes de que se produjera el atropello, han dicho que el acusado "aceleró más rápido de lo normal" cuando el semáforo se puso en verde y "me hizo frenar en seco", tras lo cual "atropelló al peatón que había dado dos o tres pasos por la calzada".

Varios agentes de la Policía Local que también han comparecido como testigos han explicado que pudieron localizar al autor del atropello gracias a la descripción de los testigos, y, tras revisar las cámaras de seguridad el día siguiente por la tarde, pudieron hablar con él aunque en principio se mostró esquivo y "colgó" en varias ocasiones el teléfono antes de acceder a citarse con los agentes y reconocer los hechos.

Asimismo han explicado que cuando localizaron el vehículo aparcado en la calle "el capó había sido limpiado" y presentaba desperfectos "compatibles con un atropello".