La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a 61 años y seis meses de prisión a un policÃa local de Burriana por varios delitos de prostitución y abuso sexual a menores.
La sentencia considera que el condenado usaba su condición de agente de PolicÃa Local para contactar con menores en situación económica precaria o con historial delictivo, a quienes prometÃa mediar en los asuntos policiales o judiciales que tenÃan pendientes, les entregaba dinero, entre 20 y 50 euros, y les amenazaba con entorpecer sus causas judiciales, "para asà mantener relaciones sexuales con los menores, quienes no oponÃan resistencia fÃsica ante el temor a las posible consecuencias".
El Tribunal destaca que hay una diferencia de edad importante entre el
procesado y los menores, lo que se relaciona con un desnivel de madurez
sexual entre ambos.
Además, recuerda las carencias en la formación de personalidad de las vÃctimas, procedentes de familias desestructuradas y sin alto nivel educativo, circunstancias ambas "que los hace más vulnerables a la sugestión de terceros".
Por otra parte, la sentencia considera que la difÃcil situación económica de las familias de las vÃctimas, incluso la vida en la calle de alguno de los menores, "tenÃa que ser un obstáculo a la satisfacción de los deseos de consumo, incluso modestos, de cualquier adolescente".
Al mismo tiempo, la resolución también relaciona la situación
problemática policial/judicial en la que se encontraban los
adolescentes, algunos de ellos en centros de menores, con la situación
de superioridad del policÃa, que "supuso para los menores un
atenazamiento
de su capacidad de autodeterminación en el ámbito sexual para no
contrariar al procesado".
Por último, el tribunal cree que la entrega de dinero condicionaba la voluntad "fácilmente manipulable" de los menores, "que de esta forma otorgaban su consentimiento con libertad claramente disminuida".
