El Ayuntamiento de la Vall d'Uixó está ejecutando las obras de regeneración urbana del barrio Colonia San Antonio, que consiste en la rehabilitación de 96 viviendas en los bloques de las calles A, B y C, y de 17.000 m² de espacio público en este entorno. La eficiencia energética y la accesibilidad son dos de los ejes de este proyecto.
Una vez finalice la actuación las viviendas obtendrán el certificado A de eficiencia energética, lo que supondrá un ahorro por vivienda del 63%. Esto será posible gracias al aislamiento de las fachadas y cubiertas y a la sustitución de ventanas. En cuanto a la accesibilidad, se instalarán ascensores, se reformarán las escaleras y se ampliarán las aceras.
Además se reurbanizarán estas calles, donde ya se está realizando la renovación de toda la red de aguas y se instalarán colectores y sistemas de recogida de pluviales para acabar con los problemas de humedades que afectan a las viviendas. Además el entorno será más verde, con árboles y zonas de descanso y socialización con sombras, de manera que el barrio sea más resiliente al cambio climático y se reduzca el efecto isla de calor.
Este proyecto está financiado por la Unión Europea-Next Generation EU, dentro del programa de ayuda a las actuaciones de rehabilitación a nivel de barrio del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España. La inversión total es de 3,5 millones de euros, de los que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana aporta 2,4 y el Ayuntamiento casi 1 millón.
La alcaldesa, Tania Baños, ha destacado "el gran esfuerzo" que se ha hecho de participación ciudadana, diálogo, consenso y coordinación" antes de iniciar las obras, ya que otros ayuntamientos han renunciado a esta subvención "por la carga de trabajo que supone". Además ha remarcado que este proyecto "no es un problema ni un enfrentamiento de unos contra otros" y sí "una iniciativa que si mejora esta zona, mejora todo el barrio y si mejora todo el barrio mejora toda la Vall".
La previsión es que estas obras estén acabadas en verano de 2026. Además de las mejoras urbanas "conllevará una mayor equidad, porque le estamos dando un empujón a una zona que lo necesita para que nadie se quede atrás y para que atraiga a nuevos vecinos y vecinas", ha apuntado Baños. De hecho, ya se han formalizado (o están en proceso) cinco operaciones de compra-venta, lo que significa que "viviendas que estaban cerradas tendrán nuevos habitantes que vendrán a vivir al barrio".
Por su parte, el concejal de Vivienda, Vicente Pitarch, ha agradecido "la colaboración de los vecinos y vecinas" ya que "hemos trabajado mucho conjuntamente para constituir las comunidades de vecinos, hacer pedagogía y explicar el proyecto en reuniones y a pie de calle". Además el proyecto definitivo "recoge las necesidades y preocupaciones de las personas que viven aquí" y se ha adaptado "a su sensibilidad y sus inquietudes".
Esta es la primera fase de una estrategia de regeneración urbana más amplia, que pretende llegar a 507 viviendas (ahora se actúa en 96) y a 35.000 m² de espacios públicos. En este sentido, para la alcaldesa es "uno de los proyectos más importantes de transformación de la ciudad que tenemos por delante".