En la imagen, el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner. EFE-Archivo
Moliner ha hecho estas declaraciones hoy durante una intervención en el Real Casino Antiguo de Castellón, donde han dado comienzo los desayunos informativos con personalidades relevantes de la provincia y la Comunitat Valenciana.
El presidente provincial ha hecho un balance de su gestión al frente de la Diputación y ha reiterado su intención de mantenerse firme en su anuncio de no repetir como máximo dirigente de la institución y de retirarse de la vida polÃtica.
Javier Moliner ha asegurado que cuando arrancó su mandato se fijó como objetivo "recuperar la confianza en la Diputación" después de que esta administración se hubiera cuestionado y "debilitado".
Algo que, ha indicado, "se planteó con el objetivo de hacer de la Diputación algo útil para los ciudadanos" y a través de "una nueva forma de gobernanza basada en la transparencia, el diálogo y el consenso".
A su juicio esto se ha logrado con un trabajo "discreto" y que ha quedado patente después de que la Diputación de Castellón se haya convertido en un "referente en transparencia" reconocido por el Gobierno y la Conselleria de Transparencia, con el "diálogo permanente como forma de solucionar los problemas" y con el consenso "como forma de actuar alcanzando un 75 % de aprobación por unanimidad de los asuntos de los plenos".
Para ser útiles, ha argumentado el presidente, "debÃamos sanear las cuentas y poder servir a los ciudadanos con músculo" y por ello se han transformado los parámetros económicos de la institución que ha pasado de un presupuesto en 2013 de 115 millones de euros al presupuesto de 2019 que contará con 138.
Además, ha resaltado Moliner, en 2013 el 10 % del presupuesto iba destinado a pagar la deuda y el 26 % a gastos de personal y actualmente la Diputación "es la primera administración pública en haber bajado del 20 % en este capÃtulo, ya que se destina actualmente el 18 % a personal".
Y en cuanto a la deuda bancaria el presidente ha destacado que en 2019 "se situará en 0", cumpliendo asà otro de los objetivos que se marcó al iniciar su mandato.
También ha señalado que en 2013 "sólo un 35 % consideraba a la Diputación de Castellón útil y en 2017 esa cifra se ha situó en el 68 % por lo que demuestra que la estrategia de quitar ruido y demostrar utilidad funciona".
Preguntado por el pacto presupuestario entre el Gobierno y Podemos, Moliner ha dicho que "va a servir para poco por el grado de concesiones", y ah recalcado que "el hachazo fiscal que prevé es la muerte a la competitividad de las empresas y del paÃs".
En cuanto al establecimiento del salario mÃnimo en 900 euros, Moliner ha manifestado que "generará más paro" porque es "una forma fantástica de mandar a la calle a los que cobran 700 euros" ya que "las empresas van a tener que ajustar sus plantillas".
