La guarderÃa rural del Consorcio rÃo Mijares ha encontrado recientemente los cadáveres de dos ovejas muertas y un vertido de forraje en la zona de la desembocadura del rÃo conocida como Carnissers. Los animales habÃan sido depositados en el interior de un cañaveral con el objetivo de que pasaran desapercibidos para la gente que camina por la zona. Pero en una de las rondas de vigilancia, la guarderÃa rural descubrió los cadáveres junto con un montón de paja mezclada con excrementos de oveja.
Los animales, probablemente, habÃan sido abandonados durante la noche en el cauce del rÃo Mijares, ya que aún no desprendÃan mal olor. El autor o los responsables del abandono ilegal y peligroso de los mamÃferos se habÃan encargado de no dejar ningún rastro que permitiera descubrir su procedencia. "Hemos encontrado dos ovejas muertas con un vertido de forraje y nuevamente nos hemos dado cuenta de que les quitan el crotal de las orejas para poder eliminar cualquier pista que nos lleve a descubrir al autor. Durante los últimos 6 años de guarderÃa rural hemos encontrado alrededor de 20 ovejas muertas en el cauce del rÃo Mijares, dentro del Paisaje Protegido de la Desembocadura. Todo apunta a que puede tratarse del mismo ganadero aunque es difÃcil de determinar", afirmó Gonzalo Juan, uno de los guardas del Consorcio.
La guarderÃa rural ante un hallazgo de estas caracterÃsticas debe seguir un protocolo que consiste en avisar a la PolicÃa Local, en este caso de Burriana. Los agentes se encargan de llamar a la empresa responsable de la recogida, transporte y transformación de subproductos de origen animal. "La solución para deshacerse de un animal muerto no es lanzarlo al rÃo, ya que se contamina sus aguas y además se perjudica a sus usuarios", ha matizado Gonzalo Juan.
Cuando un animal muere en una explotación ganadera o pastando por el campo el responsable tiene que llamar a la empresa encargada de la retirada para que se lleve el cadáver; pero ¿qué ocurre? Pues que es un gasto para el ganadero y desgraciadamente deciden abandonarlo en el rÃo, un hecho que es ilegal y conlleva una denuncia.
El cadáver de un poni
Las 22 ovejas muertas y abandonadas en diversos tramos del Paisaje Protegido de la desembocadura del rÃo Mijares durante los últimos años no han sido los únicos animales descubiertos por la guarderÃa rural. Recientemente otro de sus guardas encontró un pony muerto y putrefacto entre el paso de la Cossa y el mirador de la Gola sur. El cadáver habÃa sido depositado bajo un pino y escondido por unas ramas pero el fuerte olor que desprendÃa permitió al guarda descubrir su ubicación. "El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) es sabedor de cada uno de los cadáveres abandonados en la cauce del Mijares pero para ellos resulta muy complicado averiguar su procedencia, ya que el ganadero se encarga de arrancar la placa de plástico identificativa que llevan en la oreja estos mamÃferos ungulados", ha concluido el guarda del Consorcio.