BejÃs, epicentro del incendio forestal que el pasado mes de agosto arrasó una buena parte de nueve municipios en la cabecera del rÃo Palancia, ha sido también el término más afectado por el fuego. Los constantes cambios en la dirección del viento y la abrupta orografÃa del territorio posibilitó que las llamas barrieran la superficie montañosa en todos los sentidos.
Se calcula que cerca del 98% de la superficie total del término fue pasto de las llamas. "BejÃs tiene alrededor de 4.500 has. de extensión y se han quemado 4.235" señalaba la alcaldesa, Mª José Madrid que calificó el incendio de "duro, angustioso, catastrófico". En la práctica, tan sólo han escapado del fuego los núcleos de población, tanto el propio BejÃs como la MasÃa de los Pérez, y las aldeas de Las Ventas, RÃos de Arriba, Arteas de Abajo y Arteas de Arriba y el rÃo. Los casi 400 habitantes que residen habitualmente como los numerosos residentes temporales en época veraniega, fueron evacuados. Y al volver, 'frustración' según la alcaldesa: no habÃa agua potable, ni luz, ni internet, ni teléfono, aunque de forma inmediata se comenzó a trabajar en restablecer los servicios.
La actividad económica fundamental de BejÃs depende del turismo y de la planta embotelladora, asà como de algunos comercios y negocios que se han visto perjudicados por la situación, por lo que las consecuencias son importantes "Perdemos parte de nuestro encanto turÃstico –señaló Mª José Madrid- y repercute en el comercio y en toda la actividad de la población", lamentaba.
Sin embargo la alcaldesa ve el futuro con esperanza: "Van a pasar años hasta que esto vuelva a ser lo que era, hasta que recuperemos el entorno, hasta que la agricultura vuelva a tirar hacia adelante… es difÃcil, pero no tenemos que perder las esperanzas porque si todos luchamos, nos seguimos esforzando, lo hacemos lo mejor posible… porque BejÃs no desaparece, está aquà y nosotros estamos aquÃ. Vamos a salir adelante como pueblo".
Al igual que la mayorÃa de los responsables muniipales afectados, la alcaldesa de BejÃs indicaba que hay que replantearse las directrices para la gestión del monte y las actuaciones deben de ser acordadas entre todos y por supuesto con la opinión de los vecinos y los ayuntamientos.
Si el incendio ha tenido algo positivo ha sido con respecto a la planta embotelladora. Y es que de forma casi inmediata se ha conseguido acelerar la concesión de una ayuda de un millón de euros para una lÃnea de envasado en la planta. Se llevaban cinco años solicitando esta ayuda y el fuego ha actuado de revulsivo para la concesión. El Ayuntamiento tendrá que asumir una serie de gastos complementarios a la instalación, pero la nueva lÃnea representara triplicar la producción actual y abastecer a clientes a los que en este momento no puede llegar el Agua de BejÃs porque no se produce lo suficiente. Ello representará más riqueza para la población y la posibilidad de incrementar los puestos de trabajo del que en estos momentos se mantienen 18 familias. Es la única industria con que cuenta BejÃs y con esta ayuda se vislumbran garantÃas de futuro.
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