Ángeles Gómez MañesTras tres años y medio de legislatura me gustaría ser agradecida con los compañeros de oposición del PSOE Segorbe y es que han sido ellos los que, a través de sus constantes alusiones, han hecho que la Casita del Ratoncito Pérez sea todavía más conocida no solo en Segorbe sino en el resto de la comarca.
No hay pleno u ocasión que no aprovechen los señores concejales del PSOE Segorbe para recordar a los segorbinos que a la entrada de Sopeña tenemos la nueva vivienda del famoso roedor.
Me gusta ver la parte realista de las cosas que me rodea y en este caso en concreto quiero ser especialmente agradecida en que la Casita del Ratoncito Pérez sea un atractivo más que viene a sumarse a los guiños que se hace desde el equipo de gobierno al que tengo el orgullo de pertenecer.
Pero esto no es lo único que se hace, porque desde el área de servicios sociales, entre otras acciones, se obsequia a los padres de los recién nacidos con un cheque bebe, no vayan a creer que esto era cosa solo del señor ZP (José Luis Rodríguez Zapatero, para los que no lo recuerden o lo recuerden demasiado bien por llevarnos al abismo económico español).
Por el contrario, si que me gustaría tener un guiño de agradecimiento a los señores concejales del PSOE Segorbe en forma de recordatorio, porque la hemeroteca no falla nunca. Y es que con solo una sonrisa que hayamos sacado a un niño dejando sus dientes en la Casita del Ratoncito Pérez habrá valido la pena haberla instalado.
¿Pueden ustedes decir lo mismo? Recuerdo como una concejal de SP decía constantemente "bendita hemeroteca" y efectivamente ¡bendita hemeroteca! y ¡bendita memoria! la que nos permite recordar como el equipo de gobierno de Magdalena destruyó la pista de ciclismo del pabellón multiusos o permitió el cierre ilegal del Colegio de la Resurrección de Segorbe, por ser breve en el recordatorio.
Pero dejando de lado, por esta vez, la bendita hemeroteca y la memoria y volviendo al tema, gracias al grupo socialista porque sin ellos, parte del éxito de la Casita del Ratoncito Pérez no hubiera sido posible.
Eternamente agradecida.
