El
cielo de la comarca del Palancia ofrece esta media noche una imagen
fantasmagórica. El rojo del fuego del incendio de Bejís tiñe las nubes que le
cubren proyectando el resplandor de las llamas a muchos kilómetros de distancia.
El
problema se agrava con una tremenda tormenta, seca en la mayor parte del
perímetro comarcal o con ligeras lluvias, pero con una intensísima actividad
eléctrica de infinidad de truenos y rayos que caen directamente sobre la tierra.
Además
el viento racheado del NO parece haber avivado las llamas y de cualquier forma
está complicando si no está haciendo imposible en estos momentos las labores de
extinción.