Viver reparte 2.000 raciones de la "sopa del santo" en la festividad de San Francisco de Paula

Alrededor de 2.000 raciones de la llamada "sopa del santo" se han repartido este medio día en la localidad de Viver con motivo de la festividad de San Francisco de Paula, uno de los patronos de la villa que se celebra este fin de semana.

Después de tres años sin celebrar esta singular fiesta, la organización ha preparado un total de 48 calderas, con alrededor de 300 kg de arroz y además cantidad importantes de bacalao, aceite, judías verdes, ajos pimientos y azafrán, sin descuidar el "agua del santo" que parece esconder las características culinarias de la 'sopa'.

Como novedad este año, la preparación de las calderas ha vuelto a su emplazamiento original en la calle Eras Bajas, abandonando el claustro del antiguo convento de mínimos tras su recuperación como espacio cultural. De alguna forma el citado claustro ha estado presente en la elaboración del arroz ya que se han colocado murales representando las arcadas del convento en el entorno de los fogones.

Los responsables de cocina señalaban que en la preparación de la comida no existe ningún secreto, aunque tal vez lo más difícil es conseguir homogeneidad en el sabor y en ello sí que influye el punto de cocción y también las condiciones meteorológicas que en esta caso han sido excelentes.

Varias personas se encargan habitualmente de la elaboración, algunas de ellas representan la tercera generación familiar.

Esta tradición conserva raíces muy antiguas y enlaza con la "caridad" que recibían los pobres y peregrinos que pasaban por la villa, obsequio de los frailes de la Orden de los Mínimos (establecidos en la población a principios del siglo XVII).

Tal como es habitual, el próximo domingo se volverá a repartir la "sopa del santo" entre todos aquellos vecinos y visitantes que hoy no hayan podido estar en la degustación.