Incendio del Palancia en agosto del 2022 Un informe elaborado por la Guardia Civil y la Unidad
Orgánica de la Policía Judicial de Burriana señala que la Central de Prevención
tuvo tiempo de parar el tren antes de que llegara a la zona de las llamas.
Con la incorporación de los nuevos documentos al
expediente se ha reabierto la investigación de los sucedido aquella tarde en la
que 15 personas resultaron heridas, después de que el mismo juzgado archivara
provisionalmente las diligencias en marzo de 2023..
Las conclusiones a las
que llega el informe pericial emitido por el Equipo de la Policía Judicial de
Burriana, Unidad Orgánica de la Policía Nacional, apuntan a que las imágenes
que fueron enviadas por una de las trabajadoras de la empresa pública Vaersa
(Valenciana de Estrategias y Recursos para la Sostenibilidad Ambiental)
ofrecieron información del avance de las llamas y que con estas
fotografías “en caso de haberse realizado un análisis y la correcta
interpretación del contenido de las imágenes” habría habido “tiempo suficiente”
para haber adoptado las medidas necesarias para haber impedido “el suceso en el
que se vio implicado el tren de pasajeros”.
Según publica en Diario de
Teruel, el informe del volcado de
dos dispositivos electrónicos, incluido en las diligencias ampliatorias de las
instruidas con motivo del accidente del tren en el incendio del 16 de agosto de
2022 en Bejís, señala que las fotografías tomadas por la empleada de la empresa
Vaersa fueron “oportunamente difundidas en uno de los grupos de Telegram creado
a tal fin y compuesto por varios usuarios relacionados directamente con la
prevención de incendio”, además de “ser enviadas directamente a la Central de
Prevención de Castellón”.
En esa secuencia de
fotos se aprecia -continúa el informe- “perfectamente el avance del incendio
hacia el alto del Ragudo” y señala que las instantáneas “fueron tomadas con
anterioridad a que el tren de pasajeros se vea obligado a detener la marcha a
consecuencia del fuego”.
A juicio de los
investigadores, “en caso de haberse realizado un análisis y la correcta
interpretación del contenido de las imágenes (...) habría habido tiempo
suficiente para haber adoptado alguna medida que impidiera el suceso” que
afectó al convoy. Sobre todo porque se considera acreditado que los mensajes
emitidos por la trabajadora “estaban siendo leídos por la Central de
Prevención”. De hecho, de acuerdo con la cronología de los mensajes extraída
del volcado de los datos de los dispositivo intervenidos por los
investigadores, “se observa cómo desde el momento en que se cita por medio de
mensaje la estación de Torás Bejís y el momento en el que el tren detiene la
marcha por acción del fuego transcure un espacio de tiempo de 28 minutos
aproximadamente”.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia