Coros de las comunidades castellonense y valencianasEl
acto, que estuvo organizado por la Delegación Diocesana para las Relaciones
Interconfesionales y el Diálogo Interreligioso, supuso un éxito de
participación. Así, la Catedral de Segorbe, llena a rebosar de público, se
convirtió en el escenario donde diferentes coros interpretaron sus villancicos,
dejando constancia de la riqueza cultural y artística.
El
Delegado para las Relaciones Interconfesionales y el Diálogo Interreligioso, Nuno
Vieira, fue el encargado de presentar el acto dando gracias a Dios «por los
frutos del Concilio Vaticano II, por su decreto Unitatis Redintegratio,
que sentó las bases para una nueva y renovada relación entre las Iglesias
cristianas (católicos, ortodoxos y protestantes)». Fruto de ello, tal como
explicó, «se inició un camino de mutuo entendimiento» haciendo patente que la
historia del primer milenio cristiano es patrimonio de toda la Iglesia de
Cristo. En este sentido, recordó como los últimos mil años, después del cisma
de Oriente, los caminos fueron paralelos, «aunque compartiéramos la misma fe en
el Dios Uno-Trino».
De
hecho, tal como quedó patente, la tradición de las distintas Iglesias, expresa
la belleza de la originalidad cristiana en cada lugar y época.
El
Obispo de la Diócesis de Segorbe- Castellón, Casimiro López Llorente, dio la
bienvenida a los participantes y asistentes del festival y recordó «los 775
años de la Iglesia católica que peregrina en nuestra Diócesis», invitando a
todos a acoger las gracias que Dios nos quiere otorgar con motivo de esta
importante efeméride.
Durante
dos horas, la belleza y la riqueza de las Iglesias cristianas, quedó patente en
los villancicos cantados por el coro de la catedral y por los niños ortodoxos
de las Comunidades de Requena, Sagunto, Valencia, Vinaroz, Torrente, Segorbe,
Castellón, Líria y Vila-real. Las parroquias participantes del Arciprestazgo de
Castellón, pertenecen a la Diócesis Ortodoxa de España y Portugal, del
Patriarcado de Rumania.
Todos
los villancicos se cantaron en rumano, sin embargo, uno de los momentos que se
vivió con mayor emotividad fue la interpretación, en español, del tradicional
villancico «Los peces en el río».
Clausuró
el acto el arcipreste ortodoxo de Castellón, el párroco de Vila-real,
agradeciendo la acogida que dieron el Obispo y el Cabildo a este evento,
habiendo posibilitado compartir con todos su tradición y su alegría por el
anuncio del nacimiento del Señor. La jornada finalizó con una merienda fraterna
en el Seminario Diocesano de Segorbe.
La Catedral de Segorbe se llenó de público
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