Plaza Mayor/EPDA Abierta al Mediterráneo pero arropada
también por la montaña –donde se gestó antes de trasladarse a la Plana en el
siglo XIII– y bellos parajes naturales, Castelló es un destino para todo el año
que cautiva a las familias. Tranquila de espíritu y vibrante culturalmente, sus
calles y plazas son también un museo al aire libre que sorprende al viajero con
esculturas, pinturas murales, cerámica, edificios modernistas… y parques donde
relajarse y oxigenarse. Y para los amantes del mar, tres playas urbanas y un
puerto que en abril albergará la más espectacular ‘Escala a Castelló’. Estás
son las 12 claves para disfrutarla este 2022
1– El Fadrí. Su gran símbolo, en la plaza Mayor. Una torre-campanario singular por su
especial ubicación –separada de la Concatedral de Santa María–, octogonal, de
estilo gótico valenciano y finalizada en el siglo XVII. Tiene 58 m de altura y está dividida en su interior en cuatro
estancias. Tiene once campanas: 8 de volteo, en una sala, y tres fijas, en el
chapitel. Se puede subir por una escalera
de caracol de 188 peldaños.
2– Ruta Modernista. Los cuatro edificios de la
plaza de La Farola –epicentro
histórico-urbano de la ciudad–, el edificio de Correos, el kiosco frente al Teatro Principal, la iglesia de la Sagrada Familia, la Casa de los Caracoles, la Casa Dávalos… Castelló también presume
de huellas arquitectónicas de este movimiento artístico de finales del s. XIX
que cautiva por sus formas curvas y asimétricas y vidrieras de colores.
3– Ruta de la
Cerámica. Pone en valor uno de los
elementos patrimoniales que dan personalidad a Castelló, repartido en espacios
públicos como algunos bancos del parque
de Ribalta, el mural de la plaza Na
Violant d’Hongria, los retablos de la plaza
Fadrell… o las capillas de
algunas calles del centro histórico. Esto le valió hace dos años ser la única
ciudad española integrada en la Ruta
Europea de la Cerámica.
4– Una docena de parques. Constatan la puesta
castellonense por la ecología y la sostenibilidad. Nueve están en el entorno
urbano, destacando el parque de Ribalta,
de 7,7 hectáreas y forma trapezoidal, concebido con un jardín romántico inglés
del siglo XIX. Otros parques de esta zona son Rafalafena, del Auditorio,
del Meridiano o el Pont de Ferro. Y en El Grau, otros
tres: La Panderola, Parque del Pinar y Parque del Litoral.
5– Street Art: 111 esculturas y 11 pinturas murales.
Castelló es un auténtico museo al aire libre. Y paseando por ella, cada rincón,
puede sorprender con una escultura –costumbrista o alegórica– que invita a
admirarla y reflexionar. Hay 8 rutas
señalizadas para descubrir 111
esculturas (18 en el casco histórico y 16 en El Grau). Y si alzamos la
vista también podremos admirar 11
espectaculares pinturas murales.
6– 9 Rutas Cicloturistas. Perfectamente
señalizadas, son ideales para practicar turismo activo sobre dos ruedas,
descubriendo los maravillosos parajes naturales que rodean la capital. Son
rutas de entre 6 y 25 kms, la
mayoría por zonas agrícolas, y todas comienzan y acaban en el Parque dels Jocs
Tradicionals.
7– El Grau.
Distrito Marítimo de Castelló y
puerta al Mediterráneo. A solo 4 km del centro histórico. Acoge el Real Club Náutico, las dársenas del puerto pesquero y del comercial y la Lonja. Allí se concentra una parte importante del ocio y la
restauración, y también el Planetario,
inaugurado en 1991, primero de la Comunidad Valenciana. Es también la puerta de
acceso a las tres playas y conecta con las Islas
Columbretes.
8– Tres playas urbanas. Ubicadas en el Distrito
Marítimo, son 4 kms de amplios arenales de fina arena divididos en tres playas:
dos con bandera azul, Del Pinar y Gurugú, y una sin humos, Serradal, que también acoge una zona dunar
protegida. Además de ser el mejor escenario para la práctica de deportes
náuticos –kitesurf, paddle surf, buceo…– tiene tres bibliotecas a pie de playa
y en verano acoge diferentes eventos como el Festival de Yoga o el Ciclo ‘Novela,
Historia y Playa’.
9– Castell Vell.
En el Cerro de la Magdalena. Son los
restos de un castillo almohade del siglo X que se considera el origen de la
actual ciudad. En 1251, tras ser conquistado por los cristianos, el rey Jaime I
autorizó el traslado de la población desde esta agreste montaña hasta un lugar
más fértil, en la plana. El recorrido por el mismo consta de 6 paradas, entre
ellas la Estructura del Castell y la Alcazaba.
10– Ermita de
la Magdalena. Al lado del Castell Vell, es el
lugar de peregrinación de la Romería de
les Canyes, momento álgido de las Fiestas
de la Magdalena, las más importantes de Castelló. Integrada en la zona del
Albacar, está excavada en la roca. En el siglo XV se construyó el pórtico, la
capilla y el establo; y dos más tarde, la cocina y el aljibe. Cobija la estatua
de la Virgen.
11–
Fiestas y citas culturales. Hay varias a
lo largo del año, como las Fiestas de la
Magdalena (19-27 marzo), Escala a
Castelló (21-25 abril, que en 2022 batirá su récord con 10 embarcaciones
históricas), Fiestas de San Pedro
(29 junio), SOM Festival Castelló
(julio-agosto), Fiestas Fundacionales de
la Ciudad (septiembre), Festival
Origen (septiembre) Festival MUT–Artes
Escénicas sin texto (septiembre) o el Mercado
Medieval (diciembre).
12–
Gastronomía y citas culinarias. Aunar
mar, montaña y huerta convierten en muy variada la oferta gastronómica
castellonense, donde destacan los
arroces. Pero a lo largo del año hay también diversas citas, como las Jornadas
Galera del Grau (marzo), Jornadas del Pulpo y la Sepia (mayo), la Ruta
de Tapas ‘Sabores Grau Castelló’ (julio y octubre), las Jornadas de la Cocina Marinera
(septiembre) o las Jornadas del Arroz a
Banda (noviembre).
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