Los bomberos luchan esta noche para evitar que el fuego entre en Montanejos y Montán

Tal y como se temía el viento de poniente ha permitido al incendio de Villanueva de Víver evolucionar a un incendio que ha puesto en grave riesgo las vidas de parte de los efectivos terrestres de bomberos que luchan contra fuego hasta el punto de tener que retirar a varias unidades. La llegada del fuego al barranco de Maimona ha permitido al incendio conseguir nueva masa forestal que quemar y con ella la formación de pirocúmulos, unas explosiones térmicas que han aumentado la velocidad de expansión del fuego.

Según confirma el ayuntamiento las llamas ya llegan a la carretera que une Montán y Montanejos, y los bomberos, que no pueden contar con la ayuda de los medios aéreos cuando caen el sol, dedicarán toda la nochbe a crear un cortafuegos que evite que el fuego llega a estas poblaciones.

Los bomberos de la Diputación de Castellón han contado con refuerzos llegados desde Alicante, Valencia y Murcia, además de la UME, pero la situación es cada vez más complicada. Ante el empeoramiento de la situación se ha cancelado todo acceso a las granjas y propiedades cercanas a la zona incendiada.

Ahora mismo el incendio tiene un perímetro de 40 kilómetros y la extensión calcinada alcanza ya las 4.000 hectáreas.

La Guardia Civil investiga acciones humanas pero desde la Generalitat se insiste en que no hay ninguna prueba aún y se pide calma. Sin embargo se ha filtrado que ahora mismo las sospechas apuntan a unas chispas de una desbrozadora operada por las brigadas de limpieza de Villanueva de Víver.