El monte quemado por el incendio del año pasado. EPDA
Uno de los viveros para recuperar la zona forestal. EPDA
La recogida de basuraleza a cargo de la Asociación Oriwa. EPDA La población de los cinco pueblos afectados hace un año por el incendio de Bejís conmemorarán mañana el primer aniversario de la catástrofe reclamando a las administraciones que destinen de forma urgente fondos suficientes para recuperar las más de 19.000 hectáreas de monte calcinado e invertir en el desarrollo económico de la zona.
Desde la asociación Oriwa -creada poco después del incendio por ciudadanos de Bejís, El Toro, Teresa, Torás y Sacañet, para impulsar la recuperación de sus pueblos- piden a la Generalitat, la Diputación y los Ayuntamientos que no les dejen en el olvido.
De este modo, reclaman que cooperen entre ellas y ofrecen toda su colaboración para agilizar la puesta en marcha políticas eficaces que permitan la recuperación socioeconómica y ambiental de la zona.
Desde Oriwa defienden que es imprescindible equilibrar las inversiones, que han ido histórica y mayoritariamente a las zonas de costa, para recuperar la actividad económica en el interior de la Comunitat Valenciana, porque es la mejor política para proteger nuestros bosques, imprescindibles en un entorno de emergencia climática, y evitar que más personas sigan abandonando estos pueblos.
Varios de ellos ya estaban en riesgo de despoblación antes del incendio por lo que es urgente una intervención socioeconómica que arraigue a las personas a su territorio y una atención continuada a nuestros montes y bosques.
También reclaman al gobierno autonómico que se mantenga firme para impedir que se construya la línea de Muy Alta Tensión en proyecto desde la provincia de Teruel hasta La Eliana, que, de aprobarse por el gobierno central, atravesaría varios de los municipios afectados por el incendio, condenando a la zona definitivamente a la despoblación.
Acciones ciudadanas
En este año, desde Oriwa y otras asociaciones del Alto Palancia han estado activas en la oposición a esa línea de Muy Alta Tensión, cuyo proyecto se sometió a información públicas apenas once días después del comienzo del incendio.
También ha emprendido actividades para ayudar a la recuperación de la comarca. Entre las acciones realizadas destacan nueve jornadas de limpieza del monte para retirar la basura que afloró tras el incendio -en las que participaron cientos de personas voluntarias y se recogieron decenas de toneladas de basura-, y la realización de talleres para orientar a los agricultores en la recuperación de sus cultivos o sobre la recuperación de montes quemados, entre otras temáticas.
Además, Oriwa ha participado en acciones de reforestación con plantas autóctonas en terrenos no quemados de Teresa, Sacañet y Bejís, y ha creado en Teresa un vivero, en terrenos cedidos por el Ayuntamiento de la localidad, para futuras acciones de reforestación de las zonas calcinadas. La asociación intenta por medio de donaciones y otras actividades como la organización de mercadillos obtener fondos para apoyar todas estas labores.
Hace un año
La superficie quemada hace un año fue de 19.159 hectáreas, de las que 17.352 era superficie forestal. Se calcula que será muy difícil recuperar unas 4.000 hectáreas porque, o bien estaban cubiertas con especies con muy escasa capacidad de recuperación o bien son áreas que se también se quemaron en el incendio de 2012.
Se calcinaron 1.632 hectáreas de terrenos agrícolas, principalmente de olivo y almendro en producción.
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