Pablo Herrera de celebración La
arena parisina convertirá a Pablo Herrera en una auténtica leyenda del vóley
playa. El castellonense se convertirá en el primer jugador de vóley playa en
disputar seis Juegos Olímpicos y se convertirá en el sexto español en alcanzar
la media docena de participaciones olímpicas. Y, una vez más, afrontará la cita
olímpica junto a su compañero Adrián Gavira para poner fin a una carrera
brillante, donde atesora una medalla de plata conseguida en Atenas 2004.
Dos
décadas después, Pablo Herrera llega a la capital francesa tras quedarse a las
puertas de la lucha por las medallas en el Élite Beach Pro Tour de Viena
después de retirarse tras unos leves problemas musculares que atravesaba la
pareja.
Además,
esta semana, el Ayuntamiento de Castellón confirmó que la capital de La Plana
tendrá una nueva instalación de Vóley Playa que llevará su nombre. Su leyenda,
ya es una realidad. Su legado, también.
Pablo
Herrera obtuvo la medalla de plata en Atenas 2004con Javier Bosma y logró el
noveno puesto en Pekín 2008, Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020.
Además, consiguió medallas en el Campeonato Europeo de Vóley Playa entre los
años 2005 y 2018, donde también participó en ocho Campeonatos Mundiales y logrando
el título de campeón del Campeonato deEspaña
en ocho oportunidades.
Ejemplo
de esfuerzo, sacrificio, humildad y constancia, Herrera parecía poner fin a su
carrera en Tokio, hace tres veranos. Pero, tras pasar por el ‘taller’, afrontó
un nuevo ciclo olímpico -en esta oportunidad, más corto tras la pandemia-
reflexionó junto a Gavira y decidieron pelear por un nuevo sueño olímpico
juntos. Y lo consiguieron.
En
París, volverán a saltar a la arena del mayor acontecimiento deportivo. Y lo
harán, justamente, en una de las sedes más espectaculares de estos Juegos
Olímpicos, ya que el ‘Estadio Torre Eiffel’ se encuentra justamente frente a la
icónica torre. Bajo la mirada de la ‘Dama de acero’, Pablo Herrera y Adrián
Gavira pondrán el broche de oro a un equipo de leyenda.
“La
verdad es que cada uno de los Juegos Olímpicos lo afronto como el primero, como
aquel primer ciclo en Atenas, aunque más viejo. Con la misma ilusión, y las
mismas ganas de dar guerra. Será muy especial porque vendrá mi familia y será
una despedida especial porque aquí finalmente ya pasamos a una nueva etapa”,
confiesa.
“Después
de los Juegos de Tokio, el equipo estuvo luchando a un buen nivel y nos
preguntamos si queríamos seguir. No quería todavía cerrar este ciclo, y
decidimos que el equipo Herrera-Gavira continuaran hasta París”, recordaba.
Sobre
su futuro, con humildad y sinceridad responde: “Después de París, es hora de
recogerse para casa, disfrutar de otra etapa y ejercer como padre. Y también que
mi mujer pueda también volver al trabajo, ya que ahora mismo se está encargando
de los peques y quiero que también pueda desarrollar un poco más su vida”.
“El
tiempo ha pasado muy rápido. El otro día, en una charla en Lorca, se lo
comentaba a la gente que está iniciando ahora en el vóley playa insistiendo en que
disfruten en cada momento, porque la vida pasa muy rápido”, señalaba.
“A
ver si cerramos esta trayectoria de la mejor forma con un broche de oro. Hemos
clasificado a París, que ya que era un reto muy complicado. Cuando nos propusimos
el reto nos dijeron que iba a ser muy complicado, pero por suerte las lesiones
nos han respetado y hemos conseguido el objetivo. Disfrutaremos de todo el
proceso, de todo el camino que hemos que hemos realizado y ahora vamos a dar
guerra. Nosotros, a un partido al día, somos peligrosos”, advertía con ilusión.
Rumbo
a París
El
estadio olímpico de voleibol playa, con capacidad para 14,000 personas en el
Champ-de-Mars, acogerá la competición del 27 de julio al 10 de agosto.
En
categoría masculina, Pablo Herrera y AdríanGavira competirán dentro del grupo F
con uno de los dúos anfitriones YoussefKrou/Arnaud Gauthier-Rat (Francia),
Stefan Boermans/Yorick de Groot (Países Bajos) y Miles Evans/Chase Budinger
(EE.UU.)
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