Segorbe celebra la Feria de la Purísima

La feria a pleno funcionamiento

Se trata de una de las fiestas más populares, atractivas y arraigadas de la capital del Palancia, declarada en el 2014 como Fiestas de Interés Turístico Autonómico y la feria decana entre las celebradas en la Comunidad Valenciana.

Un total de 133 paradas y puestos de venta, una buena parte de ellas de productos artesanales, y 33 atracciones, cubren una amplia zona del ensanche de la población en el entorno del sector S-1 y la Avda. de España, aunque este año y por vez primera se amplía su espacio a la inmediata Avda. de la Constitución, para atender la demanda de paradas y buscando una mejor ubicación para ellas, atendiendo a una petición de los propios feriantes, según explicaba la responsable municipal de Mercados y Ferias, Marisa López.

Aunque la imprevisión del tiempo puede hacer variar notablemente los cálculos, se había previsto que cerca de 20.000 personas disfrutarán a lo largo del día de hoy de los atractivos feriales, a los que habrá que añadir una cantidad no tan voluminosa pero también importante de visitantes que han pasado por el recinto ferial en días pasados, aprovechando el puente de la Constitución. Igualmente y dada la coincidencia de fechas festivas, se espera que la feria todavía tenga su protagonismo a lo largo del fin de semana.

Marisa López destacaba que en la presente edición se han llevado a cabo tres días dedicados a los niños, con precios especiales en las atracciones, así como dos días (4 y 5) que en determinadas horas se apagaron todas las luces del recinto ferial y la música, siguiendo el compromiso del Ayuntamiento de Segorbe con las políticas inclusivas y de ahorro energético.

Por otra parte y a lo largo de la jornada de hoy la compañía Luna de África, llevará a cabo pasacalles por el espacio de ubicación de la feria con música de percusión africana.

Desde su institución el 4 de mayo de 1346 por privilegio del rey Pedro IV el Ceremonioso, la feria de Segorbe ha sufrido numerosos cambios que afectaron esencialmente a traslados en las fechas de celebración y consecuente en su denominación: primero como feria de la Ascensión, luego de San Martín, posteriormente por privilegio de Felipe IV se desdobló manteniendo 7 días por San Martín y 8 por San Felipe y Santiago y esta última pasando a la festividad de San Roque; tiempo después se unificó y se recorrió a la festividad de Santa Catharina en 1777, hasta llegar a la festividad de la Inmaculada cuya denominación mantiene. También a lo largo del tiempo ha ido cambiando el escenario de celebración que desde época mediavel y hasta mediados del siglo pasado abarcaba la calle de Colón y las plazas de la Cueva Santa y Obispo Ahedo, en el casco antiguo de la ciudad.

Se trata de una cita anual para los habitantes de toda la comarca y de otras poblaciones, como corresponde a uno de los eventos festivos más populares entre los que celebra la capital del Palancia.

El tiempo es lluvioso pero la gente ha salido a la feria