Vista aérea del municipio de Segorbe. / EPDAEnclavado entre montañas y cargado de historia, Segorbe se consolida como uno de los destinos turísticos más atractivos del interior de la Comunitat Valenciana. Su patrimonio cultural, coronado por la imponente catedral y las murallas medievales, se entrelaza con una naturaleza vibrante que invita a los visitantes a perderse en sus senderos y paisajes.
Un destino para los amantes de la cultura, la gastronomía y el aire libre. Segorbe cuenta con un conjunto monumental digno de visitar y sumergirse así en su historia, cultura y tradición. Destacan la muralla, el acueducto y las torres medievales. Calles serpenteantes encerradas antiguamente por un recinto fortificado por las que perderse para conocer el pasado de la ciudad.
Patrimonio con historia
La imponente Catedral-Basílica de Segorbe, conocida como la Catedral del Salvador y Santa María, destaca por su estilo gótico y renacentista, y alberga el Museo Catedralicio, donde se pueden admirar obras de arte sacro de incalculable valor.
Otro punto de interés es el Acueducto y las Murallas Medievales, un vestigio de la ingeniería árabe y la defensa de la ciudad en épocas pasadas. No puede faltar una visita al Castillo de la Estrella, que domina el paisaje desde lo alto y ofrece unas vistas panorámicas impresionantes. Además, la Torre del verdugo y la Torre de la Cárcel permiten adentrarse en la historia medieval de la ciudad.
Los museos de Segorbe son una ventana a su riqueza cultural y tradiciones. El Museo del Aceite, situado en una antigua almazara restaurada, permite descubrir el proceso artesanal de elaboración del oro líquido que ha marcado la identidad gastronómica de la región. Por otro lado, el Museo de Arqueología y Etnología ofrece un recorrido por la historia de Segorbe, desde los vestigios prehistóricos hasta la época medieval, con piezas únicas que narran la evolución de la ciudad. También destaca el Museo Catedralicio, donde se conservan obras maestras del arte sacro y reliquias que reflejan la importancia religiosa y cultural de Segorbe a lo largo de los siglos.
Además, los visitantes pueden hacer una parada también en varios centros de interpretación como el de Personajes Ilustres Segorbinos, in memoriam o el Centro de Interpretación de la Entrada de Toros y Caballos, para conocer las fiestas y costumbres del municipio.
El aceite, un emblema de calidad
En su visita, un descanso para comer y degustar la gastronomía de Segorbe con platos que combinan tradición y sabor. Destacan los arroces, como el de montaña, las ollas típicas y las deliciosas carnes a la brasa. Los dulces locales, como los pasteles de boniato y las peladillas, son un imprescindible para los amantes de lo dulce. Todo ello se complementa con el aceite de oliva virgen extra de la zona, un verdadero emblema de calidad que realza cada bocado.
Senderismo y naturaleza
Para quienes buscan una experiencia más relajada, las actividades al aire libre son un verdadero regalo para los sentidos. Los visitantes pueden recorrer la Vía Verde de Ojos Negros, una antigua ruta ferroviaria transformada en un pintoresco camino para senderistas y ciclistas, que serpentea entre campos, montañas y parajes naturales.
Además, el Parque Natural de la Sierra Calderona ofrece rutas de senderismo para todos los niveles, con vistas espectaculares y la posibilidad de descubrir flora y fauna autóctonas. Los parajes como el Manantial de la Esperanza son ideales para disfrutar de un picnic rodeado de naturaleza y la tranquilidad del entorno.
Museo del aceite. / EPDA
Acueducto medieval de Segorbe. / EPDA
Vistas de la muralla de Segorbe. / EPDA
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