Som Castelló exige la inmediata sustitución de los árboles de la plaza Juan XXIII por especies autóctonas

Sede de Som Castelló. /EPDA

Som Castelló (Som CS) exige al Ayuntamiento de Castellón la inmediata sustitución de los árboles de la plaza Juan XXIII por otras especies autóctonas, como podrían ser lledoners. La sustitución de las especies arbóreas evitaría urticarias, reacciones cutáneas, sensación de hinchazón y quemazón que sufren los ciudadanos de la zona.

El problema de salud pública que se ha detectado con los ejemplares de lagunaria patersonia o árbol del ‘pica-pica’ desde hace un mes está afectando a la convivencia de los vecinos de este enclave urbano de la ciudad, tal y como ya denunció SOM hace unos días.

El problema persiste y nadie ha llevado a cabo ninguna iniciativa para poner remedio a la situación. En este sentido. SOM lamenta la pasividad del equipo municipal de gobierno para solucionar el problema “considerado de alerta sanitaria”, ya que desde que comenzaron las quejas vecinales no solamente no ha contactado con los residentes afectados, sino que también niega la mayor al afirmar el concejal de Medio Ambiente, Cristian Ramírez, “que no hay conocimiento de las quejas vecinales”-. El edil miente, puesto que hay una instancia presentada por registro municipal por un grupo de vecinos expresando su malestar.

Ramírez llega a afirmar que “los árboles se plantaron hace 20 años -es falso porque se colocaron en 2014 tras la remodelación de la plaza-, y nunca han planteado problemas”. El edil, además, señala que “estudiaremos la situación y con la colaboración de los vecinos, resolveremos”. Som Castelló denuncia “la falta de voluntad del equipo de gobierno para actuar de oficio, lo que denota la falta de gestión municipal para dar solución a los problemas vecinales, ya que los ciudadanos esperan respuestas que tiene que darlas la administración municipal sin justificar el por qué se hace”.

Som Castelló recuerda que hace unos años los ejemplares de lagunaria patersonia fueron sustituidos por otra especie en la localidad canaria de Pájara, ante las protestas de los vecinos por los efectos adversos que causaban en la piel estos árboles enclavados en esta población.