Panorámica del municipio de Toga. EPDALa catástrofe registrada hace ahora casi un año como consecuencia de una terrible dana ha dejado huella en Toga, un pequeño municipio de la comarca del Alto Mijares que no fue ajeno a la virulencia de la tormenta. "Generó cuantiosos daños materiales, especialmente en toda la zona del río Mijares. Pistas forestales, caminos, infraestructuras públicas, fueron pasto de este azote del que hoy, pasado un año, nos seguimos acordando".
Elías Barberán es alcalde de Toga. "Aquello no se olvidará. Pero afortunadamente hemos podido trabajar en la reconstrucción porque aquí nos hizo mucho daño". Lo ha conseguido con instituciones que "han estado ahí para ayudarnos, que nos han escuchado y han sido eficaces. Tanto Diputación como Generalitat Valenciana. La verdad es que no nos podemos quejar".
Estas dos administraciones, tanto la provincial como la autonómica, han invertido en Toga 209.708,35 euros. Un importe "crucial" para un municipio con recursos muy limitados. "No hubiéramos podido volver a la normalidad sin su ayuda", reconoce el alcalde.
A esta cuantía cabe sumar la concedida por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP). Una suma de 8.235,80 euros que "es bienvenida, porque toda piedra hace pared, y las huellas de lo ocurrido siguen en nuestro pueblo y en nuestra retina".
Del Gobierno de España reconoce Barberán que "nada se sabe". Solo que Toga ha sido uno de los 59 municipios excluidos por Pedro Sánchez de su plan de ayudas estatal. "El Estado debería habernos ayudado, porque a los 12 municipios a los que ha concedido fondos era por necesidad, pero también Toga reclamaba fondos de forma justificada". Sencillamente, "nos han abandonado, porque en el peor momento es cuando se espera que las administraciones actúen con sensibilidad, porque tras ellas hay personas. Y ese gesto no lo hemos tenido del Gobierno de España. Lamentablemente", ha concluido el primer edil de Toga.
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