Un vecino de Segorbe alerta sobre los daños que podría ocasionar una riada como la del 57

Vicente Carbonell muestra el estado del cauce de la Rambla Montero

Casi coincidiendo con el 65 aniversario de la riada que padeció Segorbe, un vecino de la localidad, Vicente Carbonell, ha lanzado la voz de alarma sobre las tremendas consecuencias que podría tener para la ciudad el desbordamiento del río Palancia y sus afluentes tal como ocurrió a mediados de octubre de 1957.

Carbonell señaló que las enormes dimensiones que están alcanzado los fenómenos meteorológicos y las consecuencias que están teniendo sobre el territorio, además del mal estado de los cauces del propio río y sus numerosos afluentes, aconsejan estar prevenidos para lo que pueda pasar ante una Dana o Filomena o cualquier borrasca.

El vecino recordaba que en la riada del 57 el agua cubría en su totalidad lo que ahora es la Avenida del Mediterráneo “por encima incluso de la plataforma del ferrocarril”, entonces huertas fundamentalmente pero hoy con abundantes naves industriales y comerciales que se verían inundadas por el desbordamiento.

Carbonell tiene un taller en las inmediaciones del llamado Puente de Montero por el que discurren las aguas que aportan innumerables afluentes como las ramblas y barrancos San Julián, Seca, Capuchinos… que normalmente llevan muy poca agua pero en momentos de lluvia recogen hasta las precipitaciones de la Sierra Calderona, convirtiéndose la Rambla Montero en torrencial y con su desbordamiento perjudicaría tanto al empresario como a otros vecinos, “y quiero quejarme y alertar de ello por lo que pueda pasar mañana, porque esto ya pasó”, señalaba.

Esta rambla Montero está invadida de cañares, arbustos y maleza que en caso de un incremento del caudal impedirían el paso del agua con el agravante que el puente por el que discurre la antigua carretera N-234 de acceso a Segorbe tiene un ojo pequeño para la anchura del cauce.

Carbonell apunta que la solución es sencilla, “hay que limpiar la rambla, no puede estar así” comentaba el empresario que también lamentó las restricciones para las iniciativas particulares “yo me pongo a cortar un garbón de cañas para plantar las tomateras y si pasa un guarda o un forestal o quien sea, te pega una multa que para qué”.