Presentación del proyecto. /EPDA El Living Lab Rural Labscape de Vall de Almonacid, inaugurado en junio de este año, ya cuenta con el primer Proyecto de Final de Grado (PFG) realizado ‘in situ’ en la localidad. Uno de los objetivos del Living Lab es el de ofrecer a los habitantes del municipio y alrededores un lugar para desarrollar sus proyectos y un ‘paraguas’ para albergar estudios en un entorno seguro y estimulante. En concreto el de Vall de Almonacid es un Living Lab rural de paisaje, que trabaja para generar y aplicar soluciones innovadoras que conformen el tipo de paisaje y usos del territorio al que aspiran sus habitantes y usuarios.
Esto es a lo que ha contribuido Aitana Rosa Mollá Inza, una joven de 22 años originaria de Xàtiva, que ha podido desarrollar su estudio en el marco del Living Lab, investigando sobre el terreno para redactar el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) de Vall de Almonacid, elaborado como su PFG.
“Tener la oportunidad de realizar el estudio en el municipio me ha permitido conocer bien el terreno y poder investigar de una manera más realista cómo han sido los impactos del uso del suelo sobre el territorio. Analizar el contenido en un espacio cercano y lleno de herramientas me ha permitido ir desarrollando el proyecto de forma más rápida y útil para el entorno”, asegura Aitana Mollá.
El PACES consta de tres partes principales: un inventario de emisiones basado en datos históricos cercanos a 1990, un análisis de riesgos y vulnerabilidades, y un plan de acción. El objetivo principal es reducir las emisiones de CO2 para 2030, mejorando la eficiencia energética, aumentando el uso de energías renovables y fomentando la adaptación al cambio climático. Se busca lograr una reducción del 40% en las emisiones con este plan de futuro.
A través de este plan, pequeños municipios como Vall de Almonacid pueden acceder a subvenciones para implementar mejoras como transporte público más eficiente, carriles bici, sistemas de coche compartido, la instalación de iluminación LED en edificios públicos o la colocación de placas solares.
Un Living lab es un ecosistema de colaboración centrado en el usuario que reúne a múltiples partes interesadas para explorar, co-crear y evaluar nuevas ideas en comunidades y entornos reales. Trabajar en proyectos que tienen un impacto real sobre el territorio y establecer contactos profesionales pueden ser factores clave para las personas interesadas en participar y desarrollar sus estudios en el Living Lab de Vall de Almonacid. Proyectos final de grado o de ciclo forestal, agrícola, social, de arquitectura, de paisaje, de ganadería o de educación rural tienen cabida en este espacio abierto que permite tener contacto directo con el territorio y sus gentes.
RURAL LABSCAPE cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea - NextGenerationEU. El proyecto, que se desarrollará a lo largo de 2024 y 2025, tiene vocación demostrativa y pretende ofrecer un modelo replicable en otros municipios y territorios.
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