El alcalde de Torás Carlos del Río con Nieves Martínez y Salvador Aguilella, diputados.El alcalde de Torás, Carlos del Río, presenta una batería de alegaciones
para anular el estudio de impacto ambiental y la declaración de los
anteproyectos de plantas solares y torres previstas sobre 5.978 metros de suelo
“de especial interés”
El alcalde de Torás, Carlos del Río, ha presentado una batería de
alegaciones para anular el proyecto de la línea de Muy Alta Tensión que prevé
cruzar suelo afectado por el incendio del pasado mes de agosto. “Tenemos un
territorio herido por los incendios al que ahora se pretende someter al grave
impacto de una infraestructura cuya envergadura es bárbara. Es un atentado que
no podemos permitir”.
Las declaraciones las formula un alcalde absolutamente
sensibilizado con su pueblo. “No nos ha dado tiempo de recuperarnos de un
incendio que ha arrasado con miles de hectáreas de un paisaje de valor
incalculable y ahora nos enfrentamos a un proyecto que cruza 5.978 metros de
este suelo y al que por sentido común nos oponemos”.
Carlos del Río lamenta que una infraestructura de estas
características “llegue como un jarro de agua fría a un pueblo que, como el
mío, carece de recursos técnicos y humanos para enfrentarse a un Goliat como es
este proyecto”. “Hemos pedido ayuda a Diputación porque no queremos ver más
castigado nuestro paisaje natural, y hemos presentado una batería de
alegaciones con las que directamente solicitamos que se anule el estudio de
impacto ambiental ordinario y la declaración de impacto oportuna para esta
actividad”.
El suelo que ocupa esta infraestructura está sujeto a unas
condicionantes “que a todas luces no se han tenido en cuenta”. Los terrenos
forestales que hayan sufrido los efectos de un incendio no podrán clasificarse
o reclasificarse como suelo urbano o urbanizable, ni podrán minorar las
protecciones derivadas de su uso y aprovechamiento forestal, en un término de
30 años desde la extinción del incendio, de acuerdo con la legislación estatal
y de la Comunidad Valenciana en materia de montañas.
En este sentido, “lo que necesitamos es protección, no maquinaria
pesada que compacte el suelo, altere el régimen hídrico, el banco de semillas
autóctono del terreno o altere la fauna beneficiosa que pueda quedar tras el
paso de las llamas”. “Necesitamos ayuda para reactivar la actividad económica,
devolver a nuestros vecinos su calidad de vida, propiedades y recursos
agrícolas, forestales, pastorales, paisajísticos y de uso público”. “Y el
turismo rural es un eje de actividad clave para la creación de empleo que frene
la despoblación, no proyectos como el que nos ocupa que es un castigo redoblado
a la ya de por sí vulnerable situación en la que nos encontramos”.
Torás, con una tasa de crecimiento demográfico negativa (-5,36),
exige el máximo apoyo “para blindar la vida de nuestro pueblo”. “Porque la
implantación de este proyecto vulnera los objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS) recogidos en la Agenda 2030 y, como alcalde, “estoy aquí para defender a
mi pueblo y a mis vecinos”. “Queremos vida para Torás, no el impacto de unas
torres de 47 metros de altura que afecta de lleno al valor paisajístico de un
río, el Palancia, que es fuente de vida”. “Confiamos en que nuestra voz sea
escuchada y atendida, y que Diputación ejerza de altavoz de nuestros derechos,
porque nuestro futuro, que este pasado agosto ya sufrió un duro golpe, no
merece otra espada de Damocles esta vez en forma de línea de muy alta tensión”
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